Manifiesto ecomunitarista

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Sirio López Velasco

1.Una verdad recorre el mundo: el capitalismo pone en riesgo la supervivencia de la Humanidad y la continuidad de buena parte de la vida en el Planeta.

2. Esa destrucción es inherente a la lógica de la mayor ganancia posible en el menor espacio de tiempo y a todo costo, que caracteriza al capitalismo.

3. El Capital es la relación social que existe entre quienes son dueños de los medios de producción y de vida, y quienes por no poseerlos, para poder subsistir se ven obligados a vender su fuerza de trabajo a los primeros.

3.1 En esa relación: a) el trabajador no puede valerse de la Naturaleza no humana para obtener lo necesario para su vida y la de su familia, pues la Naturaleza no humana ha sido privatizada y pertenece al capitalista; b) No es el trabajador quien decide si trabaja o no, pues depende de que un capitalista lo contrate, pues si ello no ocurre podrá pasar hambre junto a su familia; c) y si es contratado, el producto generado por el trabajador con su labor no le pertenece, pues pertenece al capitalista; d) tampoco decide el trabajador acerca de la actividad que desarrollará en la empresa, porque es el capitalista quien le ordenará qué y cómo habrá de producir, so pena de ser echado; e) el trabajador no se siente feliz y huye del trabajo tan pronto como puede hacerlo.Catástrofes climáticas y ecomunitarismo: reflexiones iniciales – Escuela  Popular Permanente

3.2 Así el capitalismo es un modo de vida en el que imperan la guerra de todos contra todos y la mutua indiferencia entre los individuos atomizados. Los trabajadores están enfrentados con los capitalistas básicamente por el monto del salario, las condiciones de trabajo y la duración de la jornada laboral, pues los primeros quieren un mejor salario para sí y su familia, mejores condiciones de trabajo para proteger su salud física y mental, y una disminución de la jornada de trabajo para poder respirar-vivir más allá de la obligación productiva a la que están sujetos para poder subsistir. Y los capitalistas resisten a esas tres reivindicaciones obreras. Al mismo tiempo los capitalistas están enfrentados entre sí (aunque pueden aliarse contra los trabajadores) a causa de la competencia, que elimina a los perdedores (sacándolos de la clase capitalista, y a veces los elimina físicamente, cuando esa derrota los lleva a la muerte por enfermedad o por suicidio); y se enfrentan por el acceso a los créditos y favores estatales y/o privados que los sitúen en mejores condiciones en la guerra de dicha competencia. Y los trabajadores se enfrentan entre sí en la lucha por acceder a un puesto laboral y por permanecer en el mismo y no ser desalojados por un desempleado, siempre al acecho. (En el capitalismo el desempleo es un mal crónico). Y entre todos, capitalistas y trabajadores, se instala una mutua indiferencia, pues el capitalismo funciona según la regla del “sálvese quien pueda”, promoviendo el egoísmo y el individualismo.

3.3 En esas condiciones el trabajador sufre dolencias físicas vinculadas al trabajo, y/o estrés, depresión, impotencia/frigidez, y se siente una persona muy infeliz, frustrada en sus vocaciones. Incluso el capitalista, presionado permanentemente por la competencia que lo obliga a una dedicación desgastante a su “función” de capitalista, tampoco escapa de esos males y a la infelicidad.

3.4 El capitalismo mundializado, constituido a partir de la colonización blanca-europea del resto del Planeta, destruyó modos de vida originarios donde cada persona era protegida por la comunidad y en los que no había hambre, miseria material, ni abandono; el capitalismo instaló esas tres plagas allí donde llegó. Y simultáneamente llevó el racismo negador y explotador de todo lo que no fuera “blanco”; a tal punto que en sus primeros siglos esclavizó a gentes de pueblos originarios, como los indígenas de Abya Yala, y los negros africanos, llevados como bestias de trabajo al llamado Nuevo Mundo; sin olvidarnos de los asiáticos, polinesios, y todos los pueblos que no fueran blanco-europeos. Y después transformó esa esclavitud “clásica” en una esclavitud asalariada, tanto para blancos como para no blancos.

3.5 En su imposición como modo de producción-vida, el capitalismo prolongó el sojuzgamiento de las mujeres a manos de los hombres, que venía de modos de producción anteriores, obligándolas a una doble y triple jornada, que además de la productiva-empresarial abarca el cuidado de la casa y la atención a los niños y enfermos.

3.6 Y, en su acción destructiva del amor entre los humanos, el capitalismo transformó en relaciones por dinero los vínculos de pareja y de amistad, de mutuo cuidado y de afecto.

3.7 Para encubrir todos los maleficios contra los humanos, el capitalismo aprovechó, como “opios del pueblo”, religiones que venían de formas de vida anteriores, prolongando la alienación religiosa que acompañaba a la Humanidad probablemente casi desde sus albores. Así en el seno del cristianismo, para promover el individualismo empresarial y egoísta, inventó la Teología de la Prosperidad.

ecoComunitarismo | Red Latina sin fronteras4. Además de la destrucción cotidiana que, acumulándose y agravándose, amenaza a la Humanidad con un holocausto sanitario-ecológico, el capitalismo puede liquidarla también (y a muchas otras formas de vida en la Pachamama) en un Holocausto bélico (con uso de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva), como culminación del enfrentamiento entre potencias.

5. Por eso, dentro del capitalismo la Humanidad no tiene salvación.

6. Pero además de devastar a los seres humanos y sus relaciones comunitarias-afectuosas, la lógica capitalista de la máxima ganancia ha arrasado ecosistemas enteros, haciendo desaparecer incontables especies vegetales y animales, al tiempo que devasta o contamina a veces de forma irreversible las tierras, las aguas y los aires.

Por eso tampoco para la vida no humana hay sobrevivencia garantizada en el capitalismo.

7. Es necesario, pues, construir un orden comunitario-ambiental poscapitalista, que garantice la permanencia y regeneración de la vida en el Planeta y dé a cada ser humano la posibilidad de desarrollarse plenamente como individuo comunitario-universal-cósmico.

8. El ecomunitarismo es un orden comunitario-ambiental poscapitalista utópico, jamás plenamente realizable, pero que es un indispensable guía para que la acción transformadora cotidiana de los seres humanos, de cada persona, y del mundo, no se pierda sin rumbo o no gire en círculos.

9. El ecomunitarismo se basa en la aplicación de las tres normas éticas fundamentales que nos exigen, respectivamente, luchar para realizar mi libertad individual de decisión, realizar esa libertad en búsquedas de consensos con l@s demás, y preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana, lo que significa saber que somos hijos de la Madre Tierra (la Pachamama) a quien debemos en cada acción y omisión, amar y respetar.

10. El ecomunitarismo se guía por el principio que reza: “De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad».Archives - Página 5 de 6

11. Aplicando las tres normas éticas fundamentales y el citado principio, el ecomunitarismo se compone de las siguientes dimensiones simultáneas e indisolublemente interconectadas: a) una Economía ecológica y de base familiar, comunitaria y cooperativa, en la que las grandes empresas estratégicas son controladas por su trabajadoras-es y por la ciudadanía en general), b) una política de tod@s basada preferencialmente en los ejercicios de democracia directa, c) una Educación ambiental ecomunitarista socialmente generalizada, tanto en la educación formal como en la no formal, d) una Comunicación horizontal y simétrica, que ponga en manos de las comunidades todos los medios de comunicación, incluyendo a los que actualmente están en manos privadas o estatales, e) una estética de la liberación, que a tod@s incentiva a practicar artes y a tod@s educa para disfrutar las artes y la vida, y, e) un Ateísmo no militante que, al mismo tiempo que construye la unión de creyentes y no creyentes para superar el capitalismo y caminar hacia el ecomunitarismo, dialoga sobre la alienación religiosa, buscando superarla.

12. La Economía ecomunitarista funciona con energías limpias y renovables, y practica las “5 R” que nos exigen Reflexionar sobre qué Planeta queremos legar a nuestros descendientes, Renunciar al consumismo y adoptar voluntariamente una vida de frugalidad ecológica, y Reducir, Reutilizar y Reciclar los insumos y residuos; en esa economía no habrá desempleados y las personas rotarán en sus funciones productivas, según sus respectivas vocaciones y capacitaciones, para poder desarrollarse en ellas y en el tiempo libre como individuos comunitarios-universales-cósmicos; y, con igual fin, la jornada laboral será reducida al mínimo necesario, y en esa economía se prescindirá del salario y del dinero, pues las necesidades de cada persona serán atendidas directamente desde el Fondo Común Comunitario Mundial de bienes y servicios, construido con el aporte de las capacidades de cada persona, sin ninguna mediación dineraria.

13. Como hemos definido el “poder” como la relación social asimétrica existente entre quienes deciden y quienes no, en el ecomunitarismo el “poder” queda abolido, pues todas las personas deciden.

14. En la política ecomunitarista de tod@s desde el nivel local al planetario, las grandes cuestiones económicas, sociales, políticas, ambientales, culturales y militares, tras amplia y plural información generalizada, se resuelvan mediante ejercicios de democracia directa reiterados periódicamente; o sea, mediante asambleas, plebiscitos y/o referendos (hoy muy facilitados gracias a internet). Y allí y/o cuando circunstancialmente la democracia directa no sea posible, el ecomunitarismo promueve mecanismos de democracia participativa (como, por ejemplo, las Audiencias Públicas y los Portales de Transparencia) en los que la ciudadanía puede aclarar dudas, pedir explicaciones y Las comunidades indígenas exigen autonomía, consulta y participación a las  y los próximos candidatos electos de Jalisco | Zona Docshacer propuestas a los circunstanciales responsables.

Éstos, a su vez, emanados de los pocos mecanismos de democracia representativa que se juzgue indispensable mantener (por lo menos temporalmente), serán revocables por los electores cuando éstos consideren que los electos se han desviado de la tarea de contribuir al Buen Vivir de la comunidad; y al mismo tiempo en que se limitan a dos los mandatos de la misma persona en cada función, se veta la posibilidad de que en cualquier función a una determinada persona pueda sucederle un pariente directo. Todas esas medidas van destinadas a evitar la constitución de una “casta/clase política» privilegiada que se aparte de las necesidades del común de la ciudadanía, como se constata que sucede en el capitalismo.

14.1 Para impulsar la política de tod@s el ecomunitarismo promueve la articulación de un gran Bloque que reúna a los pueblos originarios (fieles a su modelo de Buen Vivir comunitario-ecológico), los campesinos que cuidan la tierra practicando la agricultura orgánica y/o la pecuaria sostenible, los pescadores artesanales que evitan la sobrepesca, la cooperativas verdaderas y sostenibles, y por lo menos parte de los movimientos sindicales de asalariad@s, del estudiantado (aún no absorbido en la maquinaria productiva capitalista), de ambientalistas, de feministas, de negros (y otras minorías étnicas), y a un mosaico que incluye a partes de los excluidos del mercado y del consumo capitalista, de las víctimas (y sus parientes) de las guerras/masacres causadas por el capitalismo, de asociaciones de vecin@s, y también a individuos y/o grupos de las capas medias (como intelectuales, docentes, artistas y comunicadoras-es alternativ@s). Claro que la composición de ese Bloque varía de país a país según sus características; ahora, en la lucha ecomunitarista son indispensables las coordinaciones continentales, e incluso, planetarias.

14.2 En el plano internacional, y mientras existan países y Estados, la política del ecomunitarismo incluye la defensa de la cooperación pacífica y solidaria entre todos los pueblos de Abya Yala y del mundo, ayer y hoy en busca del Buen Vivir y que quieren verse libres de cualquier Imperio. En ese marco la propuesta ecomunitarista defiende el desarme mundial (empezando por el desarme nuclear y la eliminación de todas las armas de destrucción en masa), y la constitución, en lugar de la actual ONU, de la Organización de los Pueblos Unidos, OPU, en la que decide la Asamblea General de los Pueblos (directamente a través de plebiscitos planetarios, y cuando sea inevitable a través de sus representantes en la OPU), y no existe más, como sucede en la ONU, un grupo privilegiado de naciones que detenta el real poder decisorio en un Consejo de Seguridad dominado por tan solo cinco países que son sus miembros permanentes, y que, “casualmente”, tienen armas nucleares y derecho de veto.

Como en toda red, en la OPU no hay cuadrícula ni nudo que tenga más importancia que los otros, sino que su mutua articulación en condición de igual valía es lo que la constituye y le da solidez y permanencia. Con esa estructura ve la política ecomunitarista la configuración futura de la convivencia e intercambio solidario e intercultural y cero-polar ecomunitarista entre todos los pueblos, que son hijos de la Madre Tierra. Y en esa estructura ha de realizarse cotidianamente el principio rector ecomunitarista ya citado, que reza: “De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad”.

15. La educación ambiental ecomunitarista promoverá la preservación-regeneración de la salud humana y de la Naturaleza no humana, será antirracista y promoverá la cooperación intercultural; incluirá una educación física formativa y cooperativa (en vez del deporte competitivo y practicado por dinero incentivado en el capitalismo), y una educación sexual que promueva el libre goce del placer consensuado y sano (y también respete la renuncia voluntaria a la sexualidad), y combata al machismo y a la homofobia.

15.1 Para la educación ambiental ecomunitarista formal el ecomunitarismo postula las siguientes cinco directrices: 1) en vez de abordarlos en abstracto, vincular los contenidos programáticos de cada asignatura a cuestiones socioambientales relevantes para l@s alumn@s y la comunidad; porque de esa forma dichos contenidos serán mejor aprendidos, guardados y enriquecidos, y contribuirán a entender mejor y a resolver las cuestiones socioambientales más relevantes en cada comunidad, 2) reconstruir los conocimientos “técnico-específicos” de la disciplina, y el entendimiento del problema socioambiental enfocado, en base a investigaciones y diálogos entre educador-a y educand@s, 3) salir para realizar trabajos de campo relativos a esa pesquisa orientada por el educador o educadora, 4) enriquecer la construcción del conocimiento por parte de l@s educand@s y de la educadora o educador, incorporando la contribución de personas conocedoras del tema socioambiental en estudio, y, 5) y de importancia Educación Ambiental Integral para la defensa de la vida - Agencia de  Noticias Tierra Vivafundamental para concluir todo el proceso en cada ciclo-problema de enseñanza-aprendizaje: en base a toda esa construcción previa, implementar soluciones con sentido-rumbo ecomunitarista, aunque sean modestas y parciales, para la cuestión socioambiental estudiada, con la participación de la educadora o educador y de l@s alumn@s (y si fuera posible de la respectiva comunidad escolar en su totalidad y de l@s vecin@s de la institución escolar concernida y/o de los habitantes de la zona donde fue realizada la pesquisa), para que la comunidad se torne por lo menos un poco mejor desde el punto de vista socioambiental de lo que era antes del estudio y de la acción realizada.

15.2 Y para la educación ambiental ecomunitarista no formal el ecomunitarismo propone directrices parecidas, adaptándolas a las características del trabajo con adultos y al hecho de que en ese ámbito no existe un Programa de contenidos preestablecidos, como sucede en la educación formal. En este caso l@s educadoras-es comienzan por hacer el relevamiento, en diálogo con la comunidad en la que van a actuar, de los problemas socioambientales que para esa comunidad son prioritarios. Después discutirían con dicha comunidad acerca de la contextualización de esas cuestiones en el universo del capitalismo y de su solución en el ecomunitarismo (según las tres normas básicas de la ética y del principio ecomunitarista antes citado, y que l@s educadoras-es deben explicar).

A continuación y después de que se haya priorizado uno o dos de los problemas destacados por la comunidad, se dialogaría con ella sobre las posibles soluciones (aunque sean parciales y modestas) con sentido-rumbo ecomunitarista, y sobre quiénes podrían ayudar a la comunidad a implementarlas. (Aquí se priorizan las instancias públicas y las ayudas de entidades comunitarias/populares, para no caer en el enredo de las falsas “ayudas” capitalistas que sirven al capitalismo y a los politiqueros). Y luego, en base a esa construcción previa y a las ayudas conseguidas, implementar tales soluciones, siempre apoyadas en el esfuerzo de la propia comunidad. Finalmente, y para que la comunidad no se restrinja a una vivencia egoísta-aislacionista, la comunidad deberá interactuar con otras comunidades para ayudarlas a resolver problemas similares a los resueltos por ella, ampliando así el espacio de la acción comunitaria ecomunitarista (que apunta a abarcar al Planeta por entero). Y seguidamente cada comunidad, aplicando la misma metodología, enfrentaría y resolvería otros problemas socioambientales que la aquejan, para, de inmediato, compartir también con otras comunidades las soluciones encontradas para los mismos.juventud en plena recreacion de la lucha | Mocase Via Campesina

16. En la comunicación horizontal y simétrica ecomunitarista todos los medios de comunicación quedan bajo la administración comunitaria. En ellos se ha de practicar una comunicación que permita a cada un@ (cada ciudadan@) construir su libertad de decisión, en dinámica de búsquedas de consensos con l@s demás y para/en el respeto de la salud de la naturaleza humana y no humana. Ello supone fomentar la proliferación de los medios de comunicación comunitarios, donde la/el ciudadan@ sea, a la vez, la/el comunicador-a y el público, y no un-a mer@ receptor-a pasiv@ del mensaje ajeno. La/el ciudadan@, en su papel de comunicador-a ecomunitarista, deberá ser siempre crític@ y autocrític@ con el proceso revolucionario ecomunitarista al que adhiere, so pena de dejar que ciertos errores se eternicen; y en esa tarea y con dicha postura no deberá temer contrariar a quienes tengan responsabilidades sociopolíticas (en el ecomunitarismo siempre temporales y rotativas), con quienes su relación siempre podrá ser virtualmente tensa en la medida en que por su boca hablan los intereses del Buen Vivir de la comunidad en su conjunto.

17. En la dimensión estética el ecomunitarismo pregona que cada persona debe ser una productora artística y debe ser educada para saber disfrutar las artes y la vida. Y, basándose en la primera norma fundamental de la ética, el ecomunitarismo rechaza cualquier doctrina artística oficial, que a veces sirve a alguna persona o casta (como lo fue el llamado “realismo socialista”), para que florezcan las más diversas expresiones artísticas al sabor de la libre creatividad de cada individuo comunitario-universal-cósmico, en una nueva realidad en la que cada persona sea educada para saber practicar y disfrutar las artes. En la estética ecomunitarista tienen igual cabida, en los límites de lo exigido por la primera y la tercera de las tres normas éticas fundamentales y lo estipulado por el principio rector del ecomunitarismo, todas las expresiones que alguien considere como “arte”. Y eso a través de todas las formas de expresión ya existentes o por crear, desde las orales y literarias hasta la computación gráfica, pasando por la danza, la música, el canto, el teatro, el cine, la pintura, la escultura, las instalaciones, las “performances”, etc.

18. Es fácil percibir que en el ecomunitarismo incluso el actual capitalista, al verse descargado de su estresante “función” de tal, pues los medios de producción y de vida pasan a ser administrados por la comunidad, sería plenamente beneficiado (junto a su familia), ya que, participando sin estrés como l@s demás según sus capacidades en la producción del Fondo Común Comunitario Mundial de bienes y servicios, tendría todas sus necesidades (y las de su familia) atendidas, para realizarse como individuo comunitario-universal-cósmico.

GRAIN | Desafíos y estrategias para confrontar el modelo de agronegocio  desde la organización campesina19. La lucha ecomunitarista reviste formas pacíficas, semipacíficas y, cuando ambas no son posibles o suficientes, y no cabe otro remedio, formas no pacíficas.

Entre las primeras se destacan las varias formas de resistencia pacífica activa, que comienzan ya en la perseverancia de los pueblos originarios en la manutención y defensa de su forma de vida comunitario-ambiental protectora de cada persona y respetuosa de la Pachamama. También se incluyen en esas formas pacíficas las acciones de resistencia de los campesinos familiares en defensa de sus tierras y de su producción agroecológica o de ganadería sostenible; y las de los pescadores artesanales que practican la pesca sostenible, y las de las cooperativas verdaderas y sostenibles. Y las luchas estudiantiles, sindicales, feministas, antirracistas, ambientalistas, vecinales, etc., con sus manifestaciones rurales o callejeras, huelgas, boicots, sus actos públicos, sus “sentadas” en la vía pública, sus volanteadas y “performances”, sus programas en medios alternativos, sus campañas a través de las redes digitales (imprescindibles para llegar a l@s jóvenes), y otras actividades similares.

Y también se inscriben en este rubro las disputas electorales, aunque la lucha ecomunitarista actual sabe que los dados electorales están cargados en la pseudemocracia pseudorrepresentativa capitalista porque los capitalistas tienen en sus manos los grandes medios de comunicación-propaganda, y también el aparato represivo policial-militar, que les permite incluso dar Golpes de Estado cuando el resultado electoral no les agrada. En ese contexto también saben l@s ecomunitaristas que los triunfos electorales con rumbo claramente ecomunitarista solo serán teóricamente posibles tras muchas y continuadas luchas populares que se traban fuera de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial instaurados por el capitalismo y que están al servicio del capitalismo. Así, consciente de todo eso, la lucha ecomunitarista prioriza la promoción de Mujeres tejiendo resistencias. Voces de La Minga Indígena, Afro y Campesina  en Colombia. -plebiscitos y referendos, para que el pueblo decida directamente sobre su vida. Y cuando se trata de elegir representantes (políticos y/o jurídicos) desde el nivel local hasta el Presidente del país, la lucha ecomunitarista decidirá caso a caso sobre la pertinencia de participar o no en esas contiendas, y la mejor manera de hacerlo.

Entre las vías semipacíficas se pueden contabilizar, por ejemplo, las ocupaciones de terrenos, campos, vías públicas y/o de edificios públicos o privados (como centros de estudio o de trabajo) y los piquetes, que imponen un control de la situación o de la circulación en determinado punto, con dinámica ecomunitarista; así, por ejemplo, la ocupación de latifundios (muchas veces propiedad de dueños que viven en la ciudad) por campesin@s sin tierra, se guía por la consigna “tierra para quien la trabaja, para producir alimentos sanos y cuidar de la Pachamama”; y la ocupación de edificios vacíos por parte de personas sin techo se amparará en la exigencia de dar a cada familia una vivienda digna.

Y porque la Historia ha demostrado que las formas de lucha antes mencionadas no siempre son suficientes para dar el salto que conduce hacia un más allá del capitalismo, poniendo proa hacia el ecomunitarismo, la lucha ecomunitarista actual no reniega de las luchas no pacíficas, en especial para resistir y vencer el ataque armado de las bandas “legales” (léase policías y ejércitos) o no legales que sirven al Capital. La experiencia de los pueblos les ha enseñado a practicar tanto la autodefensa comunitaria armada como la guerrilla urbana y la guerrilla rural, y las guerras populares de autodefensa (por ejemplo ante una agresión imperialista); y la lucha ecomunitarista habrá de servirse de esos instrumentos cuando sean indispensables. Sobre todo en tiempos en los que el capitalismo usa bandas del narcotráfico y del crimen organizado en general, para atacar a las comunidades y a las y los luchadoras-es que las defienden, y a todas las personas que se oponen al capitalismo; ese práctica capitalista ha llegado al punto de que se han constituido narcoestados, donde se mezcla la dominación capitalista “institucional-legal” con la opresión abiertamente criminal.

Claro que, ateniéndose a la tercera norma fundamental de la Ética, la/el luchador-a ecomunitarista que se vea obligad@ a recurrir a formas no pacíficas de acción, habrá de buscar la neutralización y no la muerte del adversario, y, si éste resultara herido, lo cuidará esmeradamente para que recupere lo antes posible su salud.