Eduardo Camín
El comercio mundial de mercancías registró un fuerte repunte a principios de 2025 al adelantar los importadores las compras antes del aumento de los aranceles previsto; sin embargo, el debilitamiento de los pedidos de exportación indica que es posible que ese impulso no sea duradero.
El último Barómetro sobre el Comercio de Mercancías de la Organización Mundial de Comercio (OMC= ha alcanzado un valor de 103,5, frente a 102,8 en marzo, mientras que el índice anticipado de nuevos pedidos de exportación ha descendido a 97,9, lo que apunta a una ralentización del crecimiento del comercio más avanzado el año.
El Barómetro del Comercio de Mercancías es un indicador adelantado compuesto del comercio mundial que proporciona información en tiempo real sobre la trayectoria del comercio de mercancías en relación con las tendencias recientes. Los valores del barómetro por encima de 100 se asocian con volúmenes de negociación por encima de la tendencia, mientras que los valores del barómetro por debajo de 100 sugieren que el comercio de mercancías ha caído por debajo de la tendencia o lo hará en un futuro próximo.
Si bien el barómetro actual de 103,5 (representado por la línea azul en el gráfico) supera tanto el punto de referencia de 100 como el índice trimestral de volumen comercial (representado por la línea negra), la disminución de los pedidos de exportación y el carácter temporal de la concentración anticipada sugieren que el crecimiento del comercio podría desacelerarse en los próximos meses. Porque las empresas están importando menos y están empezando a aprovechar las existencias acumuladas.
El elemento más predictivo del barómetro, el índice de nuevos pedidos de exportación (97,9), cayó por debajo de su referencia de 100 y entró en territorio de contracción, lo que indica un crecimiento comercial más débil más adelante en el año. Por otro lado, la mayoría de los demás componentes del barómetro han superado la tendencia. Los índices relacionados con el transporte, incluidos la carga aérea (104,3) y el transporte de contenedores (107,1), reflejan el aumento del movimiento de mercancías.
El índice de productos automotrices (105.3) también está por encima de la tendencia debido a la resistencia de la producción y las ventas de vehículos. El Índice de Componentes Electrónicos (102.0) subió por encima de la tendencia después de tener un rendimiento inferior en 2023 y 2024. Por último, el índice de materias primas (100,8) muestra un crecimiento modesto, justo por encima del nivel de referencia.
Como ya hemos publicado anteriormente el crecimiento del volumen del comercio mundial de mercancías se desaceleró en el cuarto trimestre de 2024, pero se espera que repunte en el primer trimestre de 2025, sobre la base del barómetro de mercancías y los datos preliminares del comercio.
Por otra parte, en el Informe de Perspectivas y Estadísticas del Comercio Mundial de la Secretaría de la OMC, de 16 de abril de 2025, se indicaba un crecimiento estable del comercio del 2,7% para 2025 en un escenario de aranceles bajos, que refleja las condiciones políticas de principios de año, y una ‑contracción del 0,2% en comparación con las políticas vigentes a mediados de abril.
Los acontecimientos posteriores, incluidos los acuerdos comerciales entre Estados Unidos y China y entre Estados Unidos y el Reino Unido, así como el aumento de los aranceles sobre el acero y el aluminio, impulsaron la previsión al alza y ligeramente a la baja, dejando las perspectivas generales prácticamente planas en el 0,1%. Sin embargo, es posible que se produzca una contracción del comercio, por ejemplo, si se restablecen los aranceles recíprocos de Estados Unidos o si la incertidumbre sobre la política comercial se extiende a nivel mundial.
La dialéctica de la “locura” amenaza el comercio mundial
Es cierto que la “locura” no es un término técnico o ampliamente reconocido en el ámbito del comercio internacional. Sin embargo, cada informe podría referirse a la volatilidad o al riesgo asociado con el comercio mundial, especialmente en el contexto de eventos como guerras comerciales, crisis económicas o fluctuaciones en los precios de las materias primas. En otras palabras, podría estar describiendo el comercio mundial como un juego de azar o una situación impredecible resaltando su naturaleza especulativa, inestable y generadora de desigualdades.
Para comprender la anatomía actual de las reiteradas “guerras comerciales”al mismo tiempo que su dinámica es imprescindible analizar la historia más reciente. El aumento de las tensiones entre las dos principales economías mundiales tiene raíces en la profunda crisis crónica del capitalismo, cuyo episodio reciente más significativo se produjo entre 2007-2009 con consecuencias que se expresan un decenio después.
Pero ¿cuáles son las razones que provocan estas guerras comerciales o dicho de otra manera este brote de proteccionismo, que, al contrario de revertirse amenaza con continuar desarrollándose, agudizando el nuevo capítulo de crisis que se ha abierto en la economía mundial?
Podemos percibir estas diatribas como los delirios de un loco, pero la realidad es mucho más pérfida, ya que se trata de la necesidad del principal país imperialista de superar los límites en el que se encuentra el sistema. Pero con un pequeño bemol este momento, a diferencias de periodos anteriores cuando su estado era vital y enérgico, debe hacerlo en el marco de su extrema decadencia y decrepitud.
Lo que nos puede parecer delirio o locura en el estado actual de confrontación bélica en que se encuentra el mundo, quizás sea apenas la máscara grotesca del arlequín de un imperio decadente y senil que no puede ocultar su vocación depredadora y está dispuesto a llevarla a un nivel no visto hasta ahora. Los conflictos que están y los que vienen en el polarizado mundo actual mostrarán toda la feroz dimensión de esa vocación.
Cuando analizamos más de cerca, podríamos hasta dudar de nuestras propias reflexiones, pero trillones de dólares y euros sacados del bolsillo del contribuyente han sido derrochados para salvarle el cuello a los especuladores financieros del neoliberalismo global y para alimentar un sistema que habrá de colapsar necesariamente, mientras tanto los señores de la guerra organizados en la OTAN festejan el descalabro económico y social al cual se someterán los pueblos europeos
Podemos seguir analizando los informes de la OMC, pero sabemos ya de antemano que esta ha sido condenada por la administración estadounidense. No hay objeto del otro lado del espejo, sólo hay un reflejo de la especulación, de un puñado de países en crisis.
El absurdo absoluto ha echado hondas raíces en nuestras vidas, el “mal” se transparenta en toda la humanidad y la pobreza se extiende como una plaga, la perplejidad avasalla en los límites de los “cavernarios de los nuevos tiempos”, con la amenaza subyacente de una guerra nuclear …
En realidad, la falsa locura es la racionalidad del capitalismo, y la simple locura la irracionalidad del ser humano.El capitalismo puede llevar a grandes diferencias en la riqueza y los ingresos entre las personas, con algunos acumulando fortunas mientras que otros luchan por sobrevivir.
*Periodista uruguayo residente en Ginebra, exmiembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la