Argentina autorizó a Musk a brindar internet satelital, mientras espera por el litio
Rubén Armendáriz
El gobierno del ultraderechista presidente argentino Javier Milei profundiza su relación con el multimillonario Elon Musk al autorizar la emprresa de internet satelital de su popiedad, a operar en el país.
Mediante cuatro resoluciones del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), el ejecutivo también le dio luz verde a OneWeb y Amazon para ofrecer sus servicios en la Argentina. Desde ahora, la empresa británica OneWeb, Project Kuiper -internet satelital de Amazon- y Starlink de Musk, podrán «operar en los segmentos de frecuencias atribuidos al Servicio Fijo y Móvil por Satélite en la Argentina».
En 2018, durante el gobiernod el neoliberal mauricio Macri, estas empresas habían sido incluidas en el Registro de Servicios de Tecnologías de la Información y la Comunicación, lo que no presuponía «la obligación del Estado nacional de garantizar la disponibilidad de frecuencias del espectro radioeléctrico.
Algunos de los requerimientos que se habían establecido eran que las bandas de frecuencias de operación se encontraran debidamente atribuidas, tanto en el orden internacional como en el nacional, que se estuviera concluido el proceso de coordinación y notificación internacional del sistema de satélites, y que se cumplimente el procedimiento de coordinación del sistema de satélites con las redes de satélite de la República Argentina.
Asimismo se requería que las empresas obtengan la autorización correspondiente para el uso del espectro radioeléctrico del sistema de satélites en el ámbito nacional, y que las empresas aportaran la información correspondiente a la constelación de satélites no geoestacionarios definitiva del sistema, indicando en forma precisa la fecha de entrada en servicio de inicio de operación comercial y las características técnicas de operación del mismo en las distintas etapas de implementación del proyecto.
Los favores de Milei a Elon Musk
Milei reveló en diciembre que Musk le manifestó su interés en el litio de Argentina. «Me llamó Elon Musk, sumamente interesado en el litio, también el gobierno de Estados Unidos, y muchas empresas de Estados Unidos», dijo Milei.
Musk es el mayor accionista de Tesla, la marca de autos eléctricos más famosa del mundo,vehículo que necesitan baterías de litio para funcionar, un mercado con neto predominio de las empresas china.
El litio está en Sudamérica y así como la empresa china BYD planea establecer una planta para procesarlo en Brasil, Tesla podría seguir ese mismo concepto de beneficio local para fabricar baterías y también automóviles eléctricos en Argentina. La giga factoría que Tesla anunció instalar en México parece estar en reevaluación. Quizás la nueva realidad política que plantea Milei sea una de las causas.
Internet primero
Milei y la canciller Diana Mondino ya habían anticipado la llegada de la empresa de Elon Musk a la Argentina durante la conferencia de prensa en la que anunció la firma del Decreto 70/2023 de desregulación de la economía, que incluía a los servicios de internet y nombró específicamente a «Starlink». Fue la única empresa privada mencionada en su discurso.
El proyecto de Musk -propietario de SpaceX, Tesla y Starlink, entre otras empresas- busca proporcionar conectividad global a través de una red de satélites en órbita baja. Hasta la fecha, la compañía lanzó miles de satélites, que orbitan a 550 kilómetros de la Tierra, con planes de desplegar muchos más en el futuro, lo que reduce el tiempo que lleva a los datos hacer el recorrido de ida y vuelta entre el usuario y el satélite,.
Musk había tenido varios cruces a través de las redes con el presidente Javier Milei alentando la desregulación de los mercados. Ahora tiene el terreno allanado para ingresar en uno de los negocios que más le interesaba a Musk en el país. El otro es el mercado de litio.
Musk compartió este martes un video en su red social destacando las ideas libertarias del ultraderechista argentino y apuntando contra el concepto de justicia social. La respuesta de Milei fue inmediata y contundente: “Necesitamos hablar, Elon…”
Apenas asumió, Milei lanzó un mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) que desreguló un número impactante de actividades, con un capítulo sobre las comunicaciones.
Entre otras de las consecuencias del DNU que intenta poner en marcha el gobierno ultraderechista, aunque posiblemente encuentre fuertes resistencias a través de amparos, está la privatización de empresas públicas que vinculada al ámbito de las comunicaciones.
Allí la principal perla es Arsat, una empresa del Estado dedicada a dar soluciones satelitales y está en el radar de grandes empresarios internacionales, entre los que figuran el magnate mexicano Carlos Slim e incluso el propio Musk.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)