Panorama Económico Latinoamericano del 14 al 21 de setiembre de 2022

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TPP11: casos reales donde la ciudadanía salió perdiendo - El Mostrador

TPP-11 y acuerdo con la UE, prioritarios para Chile

Diego Vera – BioBio

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11, que tiene por objeto la integración económica multilateral en la región de Asia-Pacífico, con la participación de 11 países, será uno de los puntos de discusión prioritarios en el corto plazo, según indicó la cartera de Relaciones Exteriores.

Recordemos que el tratado lleva casi 4 años de tramitación en el Congreso, ya que fue ingresado en octubre de 2018, siendo aprobado y despachado por la Cámara de Diputadas y Diputados en abril de 2019, y desde esa fecha, se encuentra estancado en la Sala del Senado.

Esta mañana, en el marco del primer consejo de gabinete con los nuevos ministros, celebrado en La Moneda, la canciller, Antonia Urrejola, confirmó que actualmente se trabaja, junto a parlamentarios, en torno al TPP-11 y un posible acuerdo internacional con la Unión Europea. El senador de la UDI, Iván Moreira, sostuvo que bancadas de oposición y oficialismo han solicitado que el TPP-11 se ponga en Tabla a fines de septiembre.

Además, indicó que se conversará con Cancillería y la subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales para resolver dudas. Y agregó, que el problema lo tienen algunos senadores del oficialismo, que están divididos en torno a un tratado que debe ser ratificado al corto plazo, concluyó.

El senador de la Federación Regionalista Verde Social, Esteban Velásquez, declaró que el tratado debe ser discutido y no posponerse. Y respecto a su contenido, señaló que si bien se podrían ampliar los mercados, impulsando las exportaciones nacionales, el país quedaría muy indefenso respecto a la relación del Estado con las empresas, y también por la predominancia de otras potencias, las que a su juicio, marcarán las reglas del juego en el intercambio comercial.

De esta forma, Australia, Canadá, Japón, México, Nueva Zelanda, Singapur y Perú son los países firmantes del tratado, mientras que Brunéi, Malasia, Vietnam y Chile, aún no han ratificado el acuerdo.

 

Comercio México – Estados Unidos cierra julio en máximos históricos

Braulio Carbajal – La Jornada

El saldo del intercambio comercial entre México y Estados Unidos, medido por la suma de exportaciones e importaciones, cerró los primeros siete meses de 2022 en 449 mil 800 millones de dólares, el mayor nivel desde que hay registros, es decir, 1993, revelaron datos oficiales de aquel país divulgados ayer.

Cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos detallan que el valor del comercio bilateral de enero a julio del presente año entre ambos países es 19.79 por ciento superior a los 375 mil 500 millones de dólares de igual lapso de 2021.

El comercio internacional es uno de los motores más importantes de la economía nacional, al grado de jugar un papel fundamental en la recuperación económica tras las afectaciones de la pandemia de covid-19, pues desde la reapertura de los mercados ha mostrado crecimientos de doble dígito.

No obstante, pese al gran ritmo de crecimiento y el nivel récord, México se ubica en la segunda posición entre los principales socios comerciales de EU, pues el primer peldaño es ocupado por Canadá, que en el periodo referido sumó 466 mil 700 millones, mientras en tercer lugar se ubicó China, con 402 mil 300 millones de dólares.

Iniciamos con buenas noticias. México se mantuvo como el segundo socio comercial más importante de EU entre enero y julio de 2022. Nuestro comercio total ascendió a 449 mil 824 millones de dólares, un crecimiento anual de 19.8 por ciento, indicó en su cuenta de Twitter Tatiana Clouthier, secretaria de Economía.

Por rubros, las exportaciones de México a EU terminaron el periodo referido en 261 mil 900 millones de dólares, un alza de 19.97 millones frente a los 218 mil 300 millones del mismo lapso del año pasado. En tanto, las importaciones pasaron de 157 mil 200 millones a 188 mil millones de dólares.

En lo que respecta únicamente a julio de 2022, el comercio de nuestro país con la máxima potencia mundial ascendió a 65 mil 200 millones de dólares, un incremento de 17.27 por ciento en comparación con los 55 mil 600 millones reportados en el mismo mes del año pasado.

De esta forma, México se colocó en la segunda posición, pues la primera fue ocupada por Canadá, con 67 mil 400 millones de dólares.

En este mes las exportaciones mexicanas hacia territorio estadunidense reportaron un saldo de 37 mil 800 millones de dólares, 18.50 por ciento más que 31 mil 900 millones de un año antes; en tanto, las importaciones avanzaron 15.19 por ciento al ir de 23 mil 700 millones de dólares a 27 mil 300 millones.

Así, durante julio, los principales socios comerciales de EU fueron Canadá, con 15.1 por ciento; México, con 14.6; China, con 13.2; Japón, con 4.2, y Alemania, con 4 por ciento. En conjunto, estos países representaron 51.1 por ciento del comercio total que tuvo EU durante el séptimo mes del año.

 

El renacimiento de la minería peruana | Blog GERENS

Minería peruana: bajos precios de los metales

Fabiana Sanchez

La recaudación tributaria correspondiente a la minería sumó 651 millones de soles en julio, lo que significó una caída del 27.8% respecto a lo recaudado en el mismo mes de 2021, informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem). La caída se explicó por los menores ingresos obtenidos a través del Impuesto a la Renta, regalías mineras y del Impuesto Especial a la Minería.

Las cifras también revelan que en julio se registraron resultados en rojo en la producción de diversos metales, como es el caso del cobre, que cayó 6.6%, y del oro, que bajó 2.8%. La producción de zinc disminuyó en 2.9%, la de plata en 15.4%, la de molibdeno en 15.5%, y la de hierro en 2.5%.

El panorama de julio también coincidió con un aumento de los conflictos sociales en la minería, con 87 casos según la Defensoría del Pueblo, más que los 82 que se reportaron el mismo mes en 2021.

El exviceministro de Minas, Rómulo Mucho, culpó al Ejecutivo por las cifras negativas de julio por no entender que este sector “genera caja” y contribuye a la economía. “La causa fundamental de la caída de la recaudación es la caída de los precios internacionales. Ya se había advertido eso, pero el Gobierno no dio apoyo a la actividad, al contrario, la abandonó totalmente. Además, si tienes menos precios, se debe producir más, pero no ocurrió así”, aseguró.

Datos

– Anglo American, Antamina S.A., Yanacocha y Southern Copper Corporation representaron el 45.5% de la inversión minera en julio.

– El ministro de Economía, Kurt Burneo, reconoció que la recaudación se había incrementado desde 2021 por los altos precios de los metales.

 

Fertilizantes NPK. ¿Qué son y para qué sirven? Tipos de Nutrientes

Disputa por el mercado latinoamericano de fertilizantes

Jameson Alejandro Mencías Vega – ALAI

Con los problemas en el mercado de nutrientes, queda claro que la guerra y las sanciones impuestas por occidente no solo afectan a Rusia: los daños colaterales siguen brotando en Latinoamérica y en todo el mundo

La participación económica rusa en los mercados globales de comercio abrió varios frentes colaterales en los efectos económicas de la operación militar especial en Ucrania y las sanciones impuestas por occidente. El mayor proveedor de fertilizantes del mundo entró en guerra y occidente le impuso más de 10 mil sanciones.

A raíz de esto, las economías del planeta enfrentan recortes y alza de precios de estos insumos agrícolas. El mercado latinoamericano, donde dos grandes del G7 -Estados Unidos y Canadá- fueron desplazados por Rusia y China como los dos mayores proveedores de nutrientes, está en disputa.

Tres de las naciones con quienes occidente tiene las mayores tensiones geopolíticas, Rusia, China y Bielorrusia, ocuparon tres puestos de entre los cinco exportadores netos de fertilizantes más grandes del mundo hasta 2020. Entre los tres países se concentró el 58.1% del total de los exportadores netos y, en 2021, Rusia y China exportaron el 28.2% del total mundial.

A pesar de la importancia de los nutrientes en la economía rusa, estos han quedado fuera de la lista de las sanciones. Lo anterior no detuvo los recortes de oferta a nivel mundial y la subida de su precio. A partir del inicio de la operación militar especial, Rusia anunció un recorte de la exportación de fertilizantes para resguardar a sus campesinos y agricultores.

De igual manera, la exclusión del sistema de pagos Swift a Rusia ha hecho más difícil el poder adquirir estos en el mercado internacional. Por el lado del precio, el costo de los seguros de transporte y los problemas logísticos también han deteriorado las condiciones de intercambio en el mercado internacional. Operadores logísticos de transporte, bancos y aseguradoras han decidido quedar fuera del comercio con Rusia por miedo a incumplir sanciones impuestas. Como consecuencia, la exportación de nutrientes rusos cayó un 24% hasta mayo de 2022.

En varios países de América Latina los agricultores y las autoridades han declarado problemas en el mercado de fertilizantes. La dependencia del mercado ruso no es despreciable. En 2021, 25.7% del total de importaciones de nutrientes del mundo fue hecho por América Latina y El Caribe, lo que representa USD 25.2 mil millones (Gráfico 1); Rusia abarcó el 22% de las mismas. Toda Latinoamérica y el Caribe, a excepción de Venezuela y Trinidad y Tobago, son importadores netos de fertilizantes. Brasil es el mayor importador de la región y también del mundo.

Con Estados Unidos y Canadá como grandes proveedores latinoamericanos, el choque de las fuerzas geopolíticas también ocurre en el terreno del mercado de nutrientes. Desde 2010 las importaciones las ha dominado Rusia. Estados Unidos, por su parte, ha perdió su condición de ser el segundo mayor proveedor de la región a manos de China.

China, aceleró su participación como proveedor entre 2010 a 2014, cuando empezó a disputarse codo a codo el segundo lugar. Canadá, por otro lado, ya ha alcanzado a los niveles de los Estados Unidos. Como bloque, China y Rusia ganaron un gran espacio en el mercado en 2021, atribuyéndose el 47% de los USD 11 mil millones adicionales que la región adquirió en fertilizantes en ese año.

Así, el mercado de nutrientes de América Latina entra en disputa. La dificultad de adquisición de fertilizantes en el mercado ruso y el incremento de sus precios volcarán la búsqueda de los compradores a los mercados más cercanos. Tanto los Estados Unidos como Canadá, siendo los mayores proveedores fuera de Rusia, serían los más claros destinos de compra.

Tabla 1.

Participación de las exportaciones de fertilizantes de EE. UU. y Canadá a América Latina y el Caribe

Fuente: ITC a partir de UN COMTRADE

 

La estabilidad de las exportaciones estadounidenses a América Latina se ha anclado en Brasil, México, Colombia, Argentina y Perú, que suman el 86.3% de su mercado en 2021. Por su parte Canadá concentra el mismo valor en un solo país, Brasil. Ganar espacio en el mercado implicará abordar las necesidades en estos mercados, cosa que no parece fácil.

Brasil sigue manteniendo su comercio con Rusia y los nutrientes no son la excepción; Argentina anunció una inversión de capital chino de $1,250 millones para una planta de fertilizantes; y el gobierno mexicano impulsa la producción de nutrientes con PEMEX para suplir en el largo plazo la disponibilidad de nitratos, potasas, y fosfatos -principales insumos de la producción de fertilizantes químicos-.

Con los problemas en el mercado de nutrientes queda cada vez más claro que la guerra y las sanciones impuestas por occidente no solo afectarán al país exsoviético. Europa ya lo está viviendo con el gas. Queda por ver si en el corto plazo se pueden cubrir las demandas de fertilizantes de la región con sus proveedores más cercanos, si en el largo plazo los planes de los gobiernos son suficientes para competir en precio y volumen, o si occidente incluirá expresamente a los nutrientes en las sanciones.

Eso no queda del todo claro. Lo que sí queda claro es que el mercado latinoamericano ha entrado en disputa y mientras tanto los daños colaterales de la guerra siguen brotando por todo el mundo, esta vez en Latinoamérica

Bolivia busca subirse al tren del litio

Rocío Lloret Céspedes *

Bolivia posee alrededor 21 millones de toneladas métricas de litio en el salar de Uyuni (Potosí) cuantificadas por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), según un reporte de enero de 2021. Hace casi un año, el gobierno boliviano relanzó su estrategia para exportar litio con valor agregado, incluyendo a dos salares adicionales al salar de Uyuni: Pastos Grandes (Potosí) y Coipasa (Oruro).

En un país en el que durante mucho tiempo se ha priorizado el control estatal sobre el litio y otros recursos naturales, sobre todo bajo el gobierno de Evo Morales, la estrategia del año pasado supuso una ligera ruptura hacia una convocatoria internacional para trabajar con empresas privadas extranjeras que buscan utilizar métodos de extracción directa de litio (EDL).

Según explica Gonzalo Mondaca, investigador de la temática Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), los EDL son “un conjunto de tecnologías que utilizan desde resinas absorbentes, solventes y también otros materiales como filtros o membranas especiales para acelerar el proceso de extracción del mineral”.

Nuevas preguntas

En junio pasado se conocieron los nombres de las seis empresas y asociaciones que están en carrera para trabajar con Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), empresa estatal responsable de su explotación, en la extracción directa de litio. Son Brunp, filial del fabricante de baterías CATL, junto a China Molybdenum (CMOC); el grupo CITIC Guoan, junto al China Railway International Group (CRIG); el grupo Xinjiang TBEA y Fusion Enertech, también de China. La estadounidense Lilac Solutions y la rusa Uranium One Group completan la lista.

“El próximo paso es reunirnos con las empresas para plantearles nuestras condiciones soberanas respecto al litio”, dijo el presidente de la empresa estatal, Carlos Ramos, y además explicó que se podría trabajar con más de una firma a fin de acelerar la industrialización.

El cambio de estrategia es significativo por varias razones. Una de ellas es que las instalaciones construidas en el salar de Uyuni son muy diferentes a las que necesitan las tecnologías EDL. También se necesita claridad sobre cómo se van a gestionar los residuos después del proceso de extracción de litio. Y lo más importante: ¿cuánta agua dulce se va a utilizar en el proceso?

Desde el punto de vista técnico, Juan Carlos Zuleta, analista de la economía del litio y exgerente ejecutivo de YLB, explica que si bien se conoce el tipo de muestras que se entregó a las empresas para las evaluaciones, no se sabe en qué etapa del proceso de evaporación solar se calcularon las tasas de recuperación de litio ni la eficiencia total de cada firma.

De acuerdo a las condiciones de Uyuni, las tecnologías EDL tendrían que aplicarse utilizando un modelo híbrido, consistente en el uso de salmuera extraída en alguna etapa del proceso de evaporación solar. En experiencias similares realizadas en China, donde dicho sistema híbrido se usa desde 2017, se observa que las tasas de recuperación total de litio no superarían el 59 por ciento, lo cual contradice lo expuesto por el presidente de YLB, quien había anunciado que las seis empresas seleccionadas reportaron una tasa de recuperación de litio “mayor al 80 por ciento”.

Respecto a la extracción y procesamiento del litio y otros recursos evaporíticos en los salares de Pastos Grandes y Coipasa, incluidos en la nueva estrategia boliviana, “habría que pensar en construir nuevas infraestructuras, con costos que están alrededor de 900 a mil millones de dólares”, indica Zuleta.

Historia

Los esfuerzos bolivianos para la explotación del litio datan de hace más de 30 años. Están muy ligados a la lucha social del pueblo potosino, la región minera por excelencia desde la época colonial, por mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El departamento situado al sur del país genera cerca de 2 mil millones de dólares en exportaciones cada año, con un 88 por ciento procedente de la minería. Pero paradójicamente, cuenta con los mayores porcentajes de pobreza, según la Cepal.

“Nosotros somos los dueños de los minerales, pero nos quedamos con miserias y contaminación”, sostiene Roxana Graz, presidenta del Comité Cívico Potosinista (Comcipo). La apreciación de Graz tiene que ver con que desde la década de los ’80, los gobiernos bolivianos han intentado firmar contratos con empresas extranjeras, casi siempre con desventajas económicas, según refiere el estudio “Un presente sin futuro. El proyecto de industrialización del litio en Bolivia”.

El último intento fue en 2019, cuando en el gobierno de Evo Morales se tuvo que anular contratos con firmas de Alemania (ACI Systems) y China (Xinjian Tbea) debido a las protestas potosinas por regalías y mejores condiciones para el país. De hecho, el ahora exmandatario atribuye su derrocamiento a intereses foráneos por controlar el mineral.

Fruto de las demandas constantes y con el fin mantener el control sobre los recursos minerales, se modificaron y promulgaron leyes como la Minera (2014) y la Ley de Creación de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB)  (2017) que dejan por sentado que todo proceso de extracción e industrialización deben estar a cargo del Estado.

En 2008, durante la presidencia de Morales, Bolivia incursionó en la industrialización del litio con un préstamo de 771 millones de dólares por parte del Banco Central de Bolivia. Actualmente, el país cuenta con una planta industrial de cloruro de potasio, que costó al Estado 188,1 millones de dólares, y se espera que pronto termine la construcción de la planta industrial de carbonato de litio, que costará 111,1 millones de dólares, también con fondos propios. Ambas están en el salar de Uyuni.

El viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnez, mencionó que durante el 2021 se produjeron alrededor de 990 toneladas de carbonato de litio, por las que se recibió 75 millones de bolivianos, equivalente a 11 millones de dólares.

El carbonato de litio es materia prima fundamental para la fabricación de baterías de equipos electrónicos, entre ellos vehículos eléctricos. En tanto, el cloruro de potasio, es uno de los componentes del NPK, un fertilizante muy completo, conformado por Nitrógeno, Fósforo y Potasio.

Los ojos del mundo

Diego Von Vacano es profesor boliviano de ciencias políticas de la Universidad Texas A&M en Estados Unidos. Como ex asesor informal del presidente Luis Arce en temas de litio, ve con buenos ojos que haya empresas de tres países -China, Rusia y Estados Unidos- con diferentes ideologías políticas en este nuevo proceso con tecnologías EDL. Sin embargo, advierte que el contexto geopolítico, marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania, complica el panorama. “Yo creo que Bolivia debe tener algún tipo de acuerdo con Rusia, pero no estoy muy seguro de que el litio sea el rubro correcto”, considera.

Las compañías chinas cuentan con la ventaja relativa de que el país asiático controla casi todo el mercado global del litio. “Habría que cuidar que las empresas chinas no estén en Bolivia solo para manejar el precio mundial del litio”, advierte. En el caso de Estados Unidos, la empresa en carrera todavía no cuenta con mucha experiencia en el sector litífero.

Lejos de la perspectiva del mercado mundial, Roxana Graz, la dirigente que representa a los potosinos, lamenta que en los 14 años que lleva el primer proceso de industrialización “se tarda mucho y ahora quieren hacerlo rápido (mediante EDL), pero sin conocimiento ni información. Han hecho todo top secret y han gastado mucho dinero”, asegura Graz, que además reclama que “la lucha por los recursos naturales de Bolivia es ahora”.

*Universidad Mayor de San Andrés. Publicado originalmente en Diálogo Chino.

Ley de Electromovilidad: una iniciativa que promueve en Argentina el uso de  tecnologías de menor impacto ambiental

México, Estados Unidos y la electromovilidad

Editorial de La Jornada

Durante una visita al presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, pidió ayer a su anfitrión que el gobierno de México impulse la electromovilidad y se sume a los planes de la nación vecina en materia de producción de semiconductores. Vale la pena analizar los componentes y las implicaciones de tal petición.

Por principio de cuentas, es claro que el grado de integración entre las economías de ambos países producirá por sí misma, con o sin nuevos acuerdos adicionales, procesos productivos compartidos en varios sentidos, tanto porque la industria automotriz estadunidense tiene en México una importante base de producción como porque requerirá de grandes cantidades de insumos de almacenamiento (baterías) para sus productos de motor eléctrico.

Pero, más allá de esa obviedad, los intereses de las dos naciones no son necesariamente convergentes. En el caso del litio, Washington quería ver a México como proveedor de materia prima, pero las necesidades del desarrollo nacional hacen aconsejable exportar o aportar componentes terminados, asegurar la soberanía nacional en la gestión del mineral, hacer que su extracción y aprovechamiento industrial se conviertan en palanca de desarrollo y bienestar. Esa misma discordancia es aplicable a la industria de semiconductores.

Pero la diferencia más importante es la que puede presentarse entre ambos socios en materia de modelo de desarrollo, del concepto mismo de electromovilidad y hasta de propuesta civilizatoria: a lo que puede verse, la administración que encabeza el presidente Joe Biden, al igual que las anteriores, comparte la visión de la industria automotriz de Estados Unidos, que ha sido uno de los principales motores de la economía de esa nación durante un siglo, y otorga un papel central al automóvil.

En el interés de México, en cambio, el tránsito de los motores de combustión interna a los eléctricos debe otorgar prioridad a la electrificación de todas las modalidades de transporte colectivo que aún se mueven con combustibles fósiles.

En la actualidad, uno de los pilares de la transición energética que se pretende llevar a cabo en el país vecino reside en la sustitución de vehículos individuales o familiares de gasolina por automóviles eléctricos, sin emprender un cambio profundo de la premisa económica en que ha descansado su movilidad desde inicios del siglo pasado.

Afuera de Estados Unidos la perspectiva es obligadamente distinta: lograr que cada persona posea y utilice un automóvil es, en el mejor de los casos, un sueño imposible, y en el peor, una verdadera pesadilla que, de concretarse, acabaría con el planeta a corto plazo, independientemente de que se trate de automóviles eléctricos o de combustión interna.

Por ello, en México el impulso gubernamental debe priorizar la fabricación y el uso de unidades de transporte colectivo y la creación de la infraestructura necesaria, todo ello con un acento social y nacional; por su parte, la industria privada puede impulsar, de acuerdo con sus intereses, el remplazo de vehículos de combustión interna por productos similares, pero de motor eléctrico.

Como puede verse, pues, no es posible lograr acuerdos automáticos en torno al objetivo de la electromovilidad y los caminos hacia él no son necesariamente convergentes y será necesario un amplio trabajo bilateral para que las dos visiones resulten armónicas y compatibles.

Panorama internacional

Exportaciones chinas caen arrastradas por la baja demanda global

Se desaceleraron con fuerza las exportaciones chinas y se estancaron las compras en el exterior

El crecimiento de las exportaciones de China se desaceleró fuertemente durante agosto como consecuencia del estancamiento de su economía doméstica y de las perspectivas globales negativas. Así lo indican los datos informados por la Administración Nacional de Aduanas del país. Según el organismo, las ventas al exterior medidas en dólares registraron una expansión del 7,1% interanual, muy por debajo del 18% que se registró en julio.

Por su parte, y siempre según las estadísticas oficiales, las importaciones se mantuvieron estancadas. Exhibieron en agosto un incremento de apenas el 0,3%, luego de haber crecido un 2,3% de julio, un dato que podría afectar a los países proveedores de commodities, como Argentina, Brasil y Australia; o bien de manufacturas, como Alemania y Corea del Sur.

En los hechos, la desaceleración del comercio exterior chino fue superior a la prevista por los analistas, quienes esperaban un aumento de las exportaciones e importaciones del 13% y el 1,1%, respectivamente.

Con relación al panorama interno, la económica en China se encuentra impactada por la “política cero-covid” decidida por el gobierno, lo que ha afectado la actividad de las fábricas y el consumo de los hogares. Al mismo tiempo, la industria, especialmente la localizada en el sudoeste del país, también sufre cortes periódicos y racionamientos de energía, un intento por contrarrestar la sequía que afecta las reservas de las plantas hidroeléctricas.

En ese contexto, también caracterizado los persistentes problemas en las cadenas de suministros y la crisis del mercado inmobiliario, la actividad industrial registró la segunda contracción mensual consecutiva en agosto, según informó la semana pasada el Buró Nacional de Estadísticas.  Factores negativos que se suman a una menor demanda global ante la amenaza de una recesión tanto en Estados Unidos como en Europa.

En declaraciones recogidas por la agencia de noticias AFP, Zhan Zhiwei, economista de Pinpoint Asset Management, previó que las exportaciones continuarán “en un solo digito para lo que resta del año”; mientras que Michael Hewson, de CMC Markets, afirmó que los datos de agosto evidencian que la meta de crecimiento anual del 5,5% que se propuso Bejing para este años “está más lejos que nunca” y que “con suerte llegará a la mitad de esa cifra”.

Si bien el Gobierno chino ha anunciado diversas medidas para intentar estimular la economía durante el último mes -como recortes en las tasas de interés y paquetes de fondos para obras de infraestructura-, los analistas las consideran insuficientes y se mantienen pesimistas de cara a los próximos meses. “Los hogares de Estados Unidos y Europa occidental se ven impactados por la suba de los precios de la energía y el endurecimiento de la política monetaria, por lo que la demanda de las manufacturas chinas se seguirá enfriando”, opinó Rajiv Biswas, economista de Standard & Poor’s.

Las opiniones coinciden en que el PIB del país se expandirá entre el 2,5% y 3,5% durante este año. En ese marco, la banca de inversión Nomura redujo su previsión del 2,8% al 2,7%, sumándose así a las proyecciones de los bancos Citi y Goldman Sachs, los cuales también recortaron sus pronósticos en los últimos meses.

Entre los datos que se desprenden del informe de la Administración de Nacional de Aduanas sobresalen los destinos de las ventas al exterior, que hablan de una reorientación del comercio exterior y del creciente aumento de los flujos bilaterales con Rusia, que se aceleraron en agosto en comparación con el mes anterior, lo que contrasta con los flujos más lentos con otros socios.

Los números oficiales dan cuenta en agosto de una baja del 3,8% de los despachos a Estados Unidos, la primera reducción desde mayo de 2020, y de un aumento del 11,1% y del 26,5% de los destinados a la Unión Europea y Rusia, respectivamente. En el último de los casos, un cada vez importante proveedor de petróleo, gas, carbón y productos agrícolas para China.

Los datos de la Administración Nacional de Aduanas confirman las previsiones de los analistas: Rusia fue el principal proveedor de petróleo de China por tercer mes en julio, y se espera que los datos de agosto confirmen la tendencia. En especial luego que el presidente Vladimir Putin precisara que la demanda china de energía rusa estaba aumentando y tras el acuerdo firmado por Gazprom para comenzar a cambiar los pagos por el suministro a yuanes y rublos.

La importancia que han adquirido en el plano geopolítico las relaciones entre Moscú y Beijing se nota claramente en el flujo comercial. En los primeros ocho meses de este año, el comercio bilateral aumentó un 31,4 % y alcanzó un total de US$ 117.200 millones. Relación que se espera tome un mayor impulso tras la reunión que mantendrá Putin y su homólogo ruso, Xi Jinping, los días jueves y viernes de la próxima semana en Samarcanda, la capital de Uzbekistán.

El encuentro, que será la primera salida del mandatario chino desde que se declaró la pandemia, sucederá al que ya mantuvieron poco antes de los Juegos Olímpicos de Invierno que organizó Beijing. En esta ocasión, ambos presidentes se reunirán en el marco de nueva cumbre regional de la Organización de Cooperación de Shangái, según anunció la diplomacia rusa, foro que agrupa a China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán, India y Pakistán.

El anuncio lo concretó el embajador ruso en Beijing, Andréi Denisov. “Estamos preparando una reunión seria y llena de contenido, y trabajando en una agenda detallada con nuestros socios chinos. Ambos presidentes tienen mucho para hablar, tanto a nivel bilateral como de problemas internacionales”, dijo el diplomático, según las agencias rusas Ria-Novosti y Tass.

“Los países de Occidente, en su tentativa de cambiar la marcha de la historia, socavaron los cimientos clave del sistema económico mundial que se construyó durante siglos. Se ha perdido la confianza en el dólar, el euro y la libra como divisas con las que se podían hacer transacciones, guardar reservas y nominar los activos. Rusia ha decidido distanciarse de esas divisas cuestionadas y poco fiables”, dijo Putin. Una señal que anticipa un nuevo impulso de la relación comercial entre ambos países.


La próxima gran crisis económica llegaría en 2023, pero con bitcoin sería  distinto¿Recesión mundial?

Gabriel Loza Tellería*

Los datos recientes de las economías avanzadas sobre el crecimiento del PIB no son alentadores. Así, aunque no lo admita oficialmente el Gobierno de Estados Unidos, ha disminuido en forma consecutiva la tasa de crecimiento del PIB en -1,6% y -0,6% en el primer y segundo trimestre de este año, lo que correspondería a la definición tradicional de recesión técnica. No obstante, la tasa de desempleo a agosto de 2022 está todavía muy baja, de 3,7%,  similar al nivel pre crisis del 2019, siendo el indicador más relevante de la actividad económica.

La Unión Europea todavía se mantiene en un terreno positivo aunque con tasas trimestrales bajísimas del PIB del orden del 0,6% en el primer y segundo trimestre bordeando el estancamiento, mientras que Alemania está más cerca del precipicio con un crecimiento del PIB de 0,1% en el segundo trimestre. En cambio, el Reino Unido habría iniciado su trayectoria de recesión al registrar en el segundo trimestre una caída del PIB de -0,1%.

Lo que sorprendió es la caída en el segundo trimestre del PIB de China de 2,6% por las implicancias que tiene en el comercio mundial, especialmente para la región de América Latina y el Caribe, por la caída de su demanda de commodities. Lo que se esperaba era una desaceleración debido a los efectos de la extremada cuarentena en Shanghái y el cierre de puertos. El FMI  incluso había proyectado para todo el 2022 un crecimiento del 3,3% luego de solo un recorte de sus perspectivas en 1%. No hay que olvidar que durante la crisis del COVID fue la única economía grande que creció en 2,2%.

En la región, Chile habría entrado a una recesión técnica al registrar en el primer trimestre una disminución de 0,6% de la tasa de crecimiento del PIB y en el segundo trimestre de -0,1%. La CEPAL espera un crecimiento para 2022 para la región de más del 2%.

A nivel de la economía mundial, si se utilizara el criterio de recesión técnica por dos trimestres consecutivos se dice que las recesiones mundiales serían muy raras dado el alto crecimiento tendencial de los mercados emergentes, como en la Crisis Financiera de 2009 con una disminución de -0,1% y la Crisis del COVID 19 de 2020, con una caída del 3,1% del PIB mundial.

El FMI adopta reglas menos estrictas para llamar a una recesión global, como el crecimiento del PIB mundial por debajo del 2,5% o el crecimiento negativo del PIB per cápita. En cambio, para la OMC es cuando el producto mundial registra una tasa de crecimiento alrededor del 2%.

Pero si siguen muchas economías experimentando trimestres consecutivos de crecimiento negativo, como parece que es la tendencia, no sería raro que a fin de año podemos terminar con una recesión “global” con un crecimiento del PIB mundial entorno al 2%. Sin embargo, los Ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G7), han estado más preocupados en sancionar a Rusia al imponer un precio máximo al petróleo ruso en un intento por afectar la capacidad de Moscú para financiar la guerra en Ucrania. En contraparte, Rusia dijo que dejaría de vender petróleo a países que impusieran precios máximos como señala BBC Mundo, por lo que los precios del gas natural en todo el mundo se están disparando, y los precios europeos ahora cotizan a lo que sería un equivalente a $ 410 por barril de petróleo crudo, según oilprice.com.

Lo que preocupa es la narrativa de economistas de la talla de Paul Krugman,[1] que dice que es Rusia la que ha hecho “un embargo de facto destinado a presionar a Occidente para que corte el apoyo a Ucrania. Y el resultado ha sido un aumento increíble en los precios del gas en Europa”. Olvida que el Occidente inició las sanciones económicas a Rusia hace seis meses.

Tal como dice Jean Pisani-Ferry en Project Syndicate:  “Después de seis meses de sanciones occidentales sin precedentes, la situación económica de Rusia, aunque mala, es posiblemente mejor de lo que la mayoría de los observadores esperaban. Esto no es un buen augurio para el resultado de la guerra financiera de Occidente contra el Kremlin”.

Parece que las potencias solo cuando el malestar de la gente y el estallido social sea incontrolable recién van a tratar de pensar en una Tregua Mundial.

*Expresidente del Banco Central de Bolivia