Objetivos de Desarrollo Sostenible-Agenda 2030, entre bulos y fascismo 

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Eduardo Camín

En septiembre del año 2015, los líderes de 193 países en el marco de Naciones Unidas firmaron el mayor plan de acción jamás trazado para lograr un mundo más inclusivo, próspero y sostenible con las personas y los ecosistemas: los Objetivos de desarrollo Sostible (ODS) .

El documento, se erigió en un ejemplo de consenso geopolítico que pasó a la historia con el nombre de Agenda 2030, el cual fijaba unos objetivos firmes a lograr en 15 años. Al fin y al cabo, ¿quién en su sano juicio iba a oponerse?  

A través de sus 17 ODS con sus 169 metas y 231 indicadores, los Estados miembros de Naciones Unidas han expresado firmemente que esta agenda es universal y profundamente transformadora. Desde un principio se estableció un consenso de que con esta agenda se dejan atrás viejos paradigmas donde unos países donan mientras otros reciben ayuda condicionada. Académicos buscan replantear los ODS de la ONU; ¿la razón?

Esta agenda busca también expresar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y construir una verdadera alianza para el desarrollo donde todos los países participan. Estos ODS son en realidad el corazón de la Agenda 2030 y muestran una mirada integral, indivisible y a la vez constituyen la visión de una colaboración internacional renovada, y a la vez globalizadora.   

Sin embargo, en estos tiempos de incredibilidad y mucho fascismo basta con leer la prensa o abrir las redes sociales para comprobar que el gran consenso que hizo posible la firma de los ODS se ha diluido de forma notable. En múltiples escenarios de diferentes índoles aparecen voces disonantes generando un ataque en regla contra la Agenda 2030, desde las manifestaciones agrícolas, pasando por los terraplanistas, negacionistas de todo tipo, y profesionales del bulo, hasta la propia tragedia de Valencia consecuencia de la gota fría o Dana, sin olvidar otras teorías conspirativas desde que las vacunas están equipadas por microchips para manejar la voluntad de la humanidad hasta el derribo de las presas y el uso de las tecnologías climáticas avanzadas cuyo fin no sería otro que inducir la sequía todo este cúmulo de disparates sin ninguna base científica seria culpa de la Agenda 2030.

DANA en Valencia, hoy: más de 158 muertos, cuerpos atrapados y la búsqueda desesperada de sobrevivientes
Tragedia en Valencia

Esta realidad debería llevarnos a una profunda reflexión, y preguntarse ¿Qué ha pasado para llegar hasta este punto de descreimiento y rechazo de los ODS? El ruido negacionista y el cansancio han hecho mella en el ánimo de quienes toman decisiones, haciéndoles creer que el medioambiente ya no es una prioridad para la ciudadanía. Sin embargo, esta se mantiene mucho más estable en sus creencias y prioridades. 

Para sus defensores los ODS constituyen un marco de referencia verdaderamente universal y se aplicarán a todos los países. En la senda del desarrollo sostenible, todos los países tienen tareas pendientes y todos se enfrentan a retos tanto comunes como individuales en la consecución de las múltiples dimensiones del desarrollo sostenible resumidas en los ODS. 

Son a la vez transformadores, en su condición de programa para “la gente, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas”, la Agenda 2030 ofrece un cambio de paradigma en relación con el modelo tradicional de desarrollo hacia un desarrollo sostenible que integra la dimensión económica, la social y la medioambiental. La Agenda 2030 proporciona una visión transformadora para un desarrollo sostenible centrado en las personas y el planeta, basado en los derechos humanos, y en la dignidad de las personas. 

También son civilizatorios porque la Agenda 2030 trata de que nadie quede rezagado y contempla “un mundo de respeto universal hacia la igualdad y la no discriminación” entre los países y en el interior de estos, incluso en lo tocante a la igualdad, mediante la confirmación de la responsabilidad de todos los Estados de “respetar, proteger y promover los derechos humanos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otro tipo, origen nacional o social, propiedad, nacimiento, discapacidad o cualquier otra condición.” Igualdad y No Discriminación - YouTube

Los ODS también son una herramienta de planificación y seguimiento para los países, tanto a nivel nacional como local. Gracias a su visión de largo plazo, constituirán un apoyo para cada país en su senda hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y en armonía con el medio ambiente, a través de políticas públicas e instrumentos de planificación, presupuesto, monitoreo y evaluación.  

La otra cara de la moneda

Nuestro deber es argumentar nuestras diferencias dialécticamente, frente a la apología irracional de los delirios conspiranoicos que trascienden fronteras y continentes. 

Nos apresuramos a decir que la individualidad no se puede sostener, sabemos que solo en el mundo no podríamos, no obstante, cada día reproducimos el discurso de la individualidad. Pero la vida no tiene sentido si solo se piensa y no se siente, sin desarrollar vínculos emocionales.  

Llegados a este punto creemos que será necesario impulsar otras alternativas. La propia ONU reconoce en su último informe sobre la Agenda 2030 “The sustainable Development Goals Report 2024 “que el progreso ha sido escaso.  

En este marco de contradicciones citaremos como ejemplo el ODS-13 referente a la acción climáticas y vemos como las emisiones de efecto de invernadero han aumentado cada año (salvo 2020 por el confinamiento de la COVID 19) Emisiones de efecto invernadero «en su punto más alto»el propio informe revela que los países de todo el mundo tienen planes para producir un 110% más de combustibles fósiles de lo que sería necesario si queremos realmente contener el calentamiento global en 1,5°C sobre la temperatura media preindustrial.  

Mientras la temperatura global sigue subiendo, los subsidios públicos a las grandes causantes de esta crisis las compañías de combustibles fósiles siguen al alza.  

Llevamos años viviendo en la ficción de que podemos desarrollarnos esquilmando los recursos de la naturaleza, comprometiendo nuestra propia supervivencia, incluyendo enfrentamientos bélicos por sus materias primas y recursos esenciales.  En realidad, el capitalismo se desarrolla con una ilusión infinita ignorando la dependencia humana con la naturaleza. El dinero se ha transformado en una creencia, cuya lógica es el sacrifico para lograr el crecimiento, por lo cual se necesita una política y un desarrollo económico que se hagan cargo de la extrema vulnerabilidad de la vida y de la naturaleza para garantizar nuestro sostenimiento.

Y en este sentido la agenda continua a basarse en que todo crece en el mismo sentido por lo que no se plantea cabalmente la forma del crecimiento ni la transición de los sistemas de producción. Porfiadamente persiste en el modelo de desarrollo basado en el crecimiento económico como pilar esencial sometiendo a la dimensión económica la social y la ecológica lo que entra en contradicción con el desarrollo sostenible. ▷ Sostenibilidad Social: El Pilar del Desarrollo Sostenible

Por lo tanto, decimos que se genera una sostenibilidad corporativa ya que se mantiene el negocio de las empresas y el neoliberalismo como forma de gobierno.  

Otro punto que destacamos en la Agenda aparece el concepto de universalidad de los objetivos partiendo de la base de que todos los países han de lograrlos, pero esto no tiene más responsabilidad que la voluntariedad, aplicándolo según se considere, por lo que pone en cuestión la universalidad.

Por otra parte, como ya sabemos no hay capacidad coercitiva en la ONU para que se cumpla la agenda, además no se tiene en cuenta una fiscalidad mundial siendo esta innegociable para un sistema neoliberal. Pero la necesidad es imperiosa formar e informar a la sociedad civil frente a la barbarie del fascismo el bulo y la mentira organizada insistiendo además en la insostenibilidad del modelo económico actual y se expongan claramente las alternativas.  

*Periodista uruguayo residente en Ginebra, exmiembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la