Eduardo Camin
El pasado 11 de julio se llevó cabo el Día Mundial de la Población, en ese marco se dio a conocer un nuevo estudio de la OIT que analiza cómo las tendencias demográficas están transformando los mercados de trabajo en todo el mundo. El estudio en cuestión fue realizado por Marie-Claire Sodergren (1) economista superior en la Unidad de Producción y Análisis de Datos del Departamento de Estadística de la OIT.
La experta – a la cual leemos y respetamos mucho –señala que la dinámica de la demografía mundial configura nuestro mundo actual, destacando varios aspectos clave: el auge de la juventud en los países en desarrollo frente al envejecimiento de la población en los desarrollados, la rápida urbanización en algunas regiones, la migración internacional y los persistentes retos para lograr la igualdad de género.las tendencias demográficas determinan nuestra mano de obra
Masas de jóvenes frente a poblaciones envejecidas
Muchos países en desarrollo tienen una elevada proporción de individuos menores de 25 años, lo que da lugar a lo que se conoce como “youth bulge”. Los menores de 25 años representan la friolera del 61% de la población en los países de renta baja, frente al 27% en los países de renta alta.
Esta tendencia demográfica –sostiene la experta–presenta tanto oportunidades como retos. Por un lado, una población juvenil numerosa puede impulsar el crecimiento económico si los jóvenes están bien integrados en el mercado laboral. Por otro lado, requiere importantes programas de creación de empleo, educación y formación para evitar altos niveles de jóvenes NEET (not in la ocupación, education, or training). Por desgracia, más de una cuarta parte de los jóvenes de entre 15 y 24 años son NEET en los países de renta baja.
Mientras tanto, muchos países desarrollados están experimentando un envejecimiento de la población debido al descenso de las tasas de natalidad y al aumento de la esperanza de vida. Una quinta parte de la población de los países de renta alta tiene más de 65 años, frente a sólo el 3% en los países de renta baja.
Este cambio demográfico plantea retos relacionados con la asistencia sanitaria, los sistemas de pensiones y la dinámica de la población activa. Mientras que el 97,5% de las personas por encima de la edad de jubilación recibían una pensión en 2020 en los países de renta alta, la mayoría no la recibía en los países de renta baja y media-baja.
Las personas mayores de los países desarrollados permanecen más tiempo en el mercado laboral. Las tasas de actividad de las personas de 55 a 64 años aumentaron significativamente en las dos últimas décadas en 49 de los 53 países de renta alta con datos disponibles, con un incremento medio no ponderado de 20 puntos porcentuales. Las tasas de participación también aumentaron para las personas de 65 años o más, aunque en menor medida, en 41 de estos países.
La demografía de la urbanización
La urbanización es otra tendencia demográfica importante, con más personas que nunca viviendo en ciudades. Este cambio influye en los patrones de la ocupación, especialmente en el auge de los servicios y las industrias en las zonas urbanas frente a las economías basadas en la agricultura de las regiones rurales. La urbanización puede crear nuevas oportunidades de empleo e impulsar el desarrollo económico, pero también requiere políticas para gestionar la transición y garantizar que el crecimiento urbano sea integrador y sostenible.
En la década de 1990, tanto África como Asia y el Pacífico tenían proporciones de población residente en zonas urbanas similarmente bajas en comparación con otras regiones. Desde entonces, estas regiones han experimentado una urbanización sustancial. Esto ha ido acompañado de aumentos significativos en la proporción de la ocupación fuera de la agricultura. Asia y el Pacífico, por ejemplo, experimentaron un notable aumento de 25,7 puntos porcentuales en la ocupación no agrícola entre 1991 y 2022.
En medio de la rápida urbanización, las tasas de trabajadores pobres disminuyeron en ambas regiones. En Asia y el Pacífico, la proporción de trabajadores pobres se redujo en unos impresionantes 48,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2023. En África, a pesar de los avances (-17,3 puntos), problemas como la inestabilidad política, los conflictos y las infraestructuras limitadas dificultaron una reducción más generalizada de la pobreza. Lamentablemente, la urbanización en África ha ido a menudo acompañada de la proliferación de asentamientos urbanos informales y por ende de un acceso inadecuado a los servicios básicos, una forma elegante de mistificar la miseria, del mal desarrollo.
Aunque la población migra cada vez más de las zonas rurales a las urbanas y abandona la agricultura, la informalidad sigue siendo un problema acuciante tanto en África como en Asia y el Pacífico. Muchas personas, incluso en las zonas urbanas, permanecen en la informalidad la ocupación, careciendo de ingresos estables y de protección jurídica.
Migración internacional
El informe destaca que las tendencias migratorias mundiales, impulsadas por las actuales tendencias demográficas, el contraste de oportunidades económicas, el cambio climático y los factores humanitarios, influyen significativamente en la dinámica de la población y en los mercados laborales de todo el mundo.
En 45 de los 148 países sobre los que se dispone de datos, al menos el 10% de la población activa está formada por personas nacidas en el extranjero o por ciudadanos extranjeros. Los migrantes internacionales suelen sentirse atraídos por la promesa de mejores oportunidades de empleo, seguridad y mayores niveles de vida en los países de destino. En consecuencia, los países de renta alta acogen a más de dos tercios de los 169 millones de trabajadores migrantes internacionales de todo el mundo.
Es decir que más de dos terceras partes de los trabajadores migrantes internacionales se concentran en los países de altos ingresos. De los 169 millones de trabajadores migrantes internacionales, 63,8 millones (37,7 por ciento) viven en Europa y Asia Central. Otros 43,3 millones (25,6 por ciento) viven en las Américas. Por consiguiente, Europa, Asia Central y las Américas albergan, conjuntamente, 63,3 por ciento de todos los trabajadores migrantes.
Las regiones de los Estados Árabes y de Asia y el Pacífico acogen, cada una, cerca de 24 millones de trabajadores migrantes, lo cual representa en total, 28,5 por ciento de todos los trabajadores migrantes. En África viven 13,7 millones de trabajadores migrantes, que representan 8,1 por ciento del total. Los trabajadores migrantes internacionales desempeñan un papel crucial en muchos sectores, como la sanidad, la hostelería, la construcción y la industria manufacturera.
En los países de renta alta, los inmigrantes internacionales suelen dominar los sectores que requieren conocimientos especializados o trabajo manual. En los países de renta baja, la mano de obra migrante es crucial para la producción agrícola estacional y es probable que sea informal, reflejando las condiciones a las que se enfrentan los trabajadores nativos.
Igualdad de género y planificación familiar
Las mujeres constituyen aproximadamente la mitad de la población mundial, pero sus tasas de participación en el mercado laboral son inferiores a las de los hombres. Estas diferencias de género en la participación aumentan significativamente si se tiene en cuenta la presencia de niños pequeños en el hogar. Las investigaciones demuestran que las responsabilidades del cuidado de los niños recaen desproporcionadamente en las mujeres debido a las normas de género. No es sorprendente que las madres de niños pequeños reduzcan significativamente su participación en la población activa en comparación con las mujeres de hogares sin niños pequeños.
En cambio, las tasas de participación de los hombres muestran cambios mucho menores cuando se convierten en padres. Estas disparidades contribuyen a unas asombrosas diferencias de género en la participación en la población activa, que alcanzan los 38 puntos porcentuales en el caso de las parejas con hijos pequeños, frente a una diferencia de 23 puntos en el caso de los hogares sin hijos pequeños.
La otra cara de la moneda los diferentes acentos de la migración
Somos conscientes que las políticas sobre migración laboral serán efectivas sólo si se basan en datos estadísticos confiables. Este informe visibiliza un problema y presenta estimaciones sólidas, basadas en métodos contundentes y datos confiables que integran fuentes complementarias armonizadas. Dicho esto, sentimos la necesidad de reflexionar sobre algunos aspectos del Informe. Ya que todo fenómeno tiene su origen, en lo que lo engendra es decir la causa.
Por lo tanto, es necesario que el enfoque vaya más allá del hecho circunstancial o puntual de una determinada situación, y debemos necesariamente centrar el análisis en ese “gran ausente” – en lo que no aclara pertinentemente el informe – es decir en la causa asociada a las relaciones sociales de explotación, dominación y opresión que sustentan el modelo de acumulación y el sistema de poder en el sistema mundial. El papel central de las migraciones lo constituye el hecho de ser un sustento transformado en fuerza de trabajo barata para el capital del núcleo central de los países centrales.
En contraposición a las posturas dominantes, se parte del supuesto de que la migración no es una variable independiente, un fenómeno que se reproduce a sí mismo o un dato que se da como dado, sino que es una variable dependiente de las dinámicas del desarrollo desigual que caracterizan al sistema capitalista contemporáneo. Por eso estamos convencidos que el análisis esencial seria en realidad los vínculos entre la dinámica del capital y la movilidad de la fuerza de trabajo.
En este sentido debemos analizar que la globalización neoliberal representa la concentración de capital, poder y riqueza en manos de una delgada élite social, asimismo significa la dominación económica, política y cultural de las regiones periféricas, lo cual se traduce en una extracción de excedente económico y de recursos naturales y humanos baratos.
La neoliberalización promueve la apropiación de sectores estratégicos y rentables de la periferia y las desigualdades sociales como elemento estimulante de la competitividad y rentabilidad, por ende, la mayoría de la población padece ingentes condiciones de insustentabilidad social que ponen en predicamento la subsistencia.
El capitalismo neoliberal atenta contra las fuentes de la riqueza social (vida humana y naturaleza) y pone en predicamento la reproducción de la vida humana, así como ocasionan una fractura en el proceso metabólico sociedad-naturaleza, y en consecuencia las migraciones son una expresión de la crisis social permanente que asola a localidades y países periféricos.
En realidad, la óptica sobre migración y desarrollo, esta afincada en los intereses de los países desarrollados principales receptores de contingentes de migrantes. Insistimos que conviene aclarar algunas dudas que vayan a la raíz del problema.En este sentido, por ejemplo, nos podemos preguntar: ¿cuáles son las causas históricas, estructurales y estratégicas de las migraciones contemporáneas?, ¿cuál es el papel conferido a las migraciones y los migrantes en el proceso de acumulación mundial centrado en el predominio de los monopolios y oligopolios transnacionales?, ¿qué papel juegan los migrantes y sus recursos, las remesas, en la subsistencia familiar y en el apuntalamiento del modelo neoliberal?,¿cuáles son los intereses que encubre la visión dominante sobre migración y desarrollo?
Podríamos alargar la lista haciéndola extensiva al rol de los organismos como el FMI, BM y OMC, que diseñan las políticas medulares de la globalización neoliberal, además instancias como el Foro Económico Mundial y expresiones como el Consenso de Washington.
La ideología y política neoliberales construyen un modelo de desarrollo centrado en los intereses de los grandes capitales: el mercado total, el desmantelamiento del Estado social, la flexibilización de la fuerza de trabajo y el sometimiento de la naturaleza. La noción de desarrollo basada en la globalización neoliberal tal y cual la conocemos, los conceptos de crecimiento económico, libre mercado y competitividad ha caducado, y se ha convertido en un freno en la vía del progreso social.
Pero el colectivismo burocrático, sigue desmitificando las formas de explotación por eso pensamos que detrás de los informessiempre está la sombra del gran ausente… el capitalismo. De no corregir la causas siempre quedaran los ignominiosos efectos de la sobreexplotacion, pero esta es la dinámica del sistema.
Nota
1.- Economista superior en la Unidad de Producción y Análisis de Datos del Departamento de Estadística de la OIT. Supervisa la recopilación de datos a través del cuestionario anual de ILOSTAT y es un punto focal clave de la OIT para la presentación de informes sobre los ODS. Encabezó el desarrollo del portal ILOSTAT y actualmente supervisa la creación de contenidos y es redactora jefa del blog. Anteriormente, ocupó puestos clave en la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, como Economista Supervisora y Jefa en funciones de la División de Comparaciones Laborales Internacionales.
*Periodista uruguayo residente en Ginebra, ex miembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)