La originalidad e importancia de la 1a. Conferencia Mundial Antifascista de Porto Alegre
Eric Toussaint
En los últimos años, frente al (de nuevo) ascenso de la extrema derecha a nivel mundial, se han celebrado varias conferencias internacionales. Por lo general, fueron organizadas por un partido político o por una misma familia política, o incluso por una fundación particular, por ejemplo la Fundación Rosa Luxemburgo.
La primera originalidad de la presente iniciativa consiste en que está organizada por varios partidos y cuenta con el apoyo de otros partidos políticos de izquierda que han dejado de lado para esta ocasión los desacuerdos que los separan. En este caso, dos partidos de izquierda que tienen una historia diferente, el PT y el PSOL de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, acordaron convocar juntos esta conferencia y constituir un comité organizador local unitario. Han obtenido el apoyo de su organización nacional. Esta es la primera originalidad. No es algo banal cuando se sabe lo dividida que está la izquierda en todos los rincones del planeta.
La segunda originalidad: otros partidos de izquierda han seguido sus pasos y apoyan esta conferencia, se trata en particular del Partido Comunista de Brasil (PCdoB de origen maoísta) y de la Unidad Popular.
La tercera originalidad: importantes movimientos sociales brindan su apoyo activo, se trata del Movimiento de los Sin Tierra (MST, miembro de La Vía Campesina) y de sindicatos como los del personal de la enseñanza (CEPRS), el personal técnico-administrativo de las universidades (Assufrgs) y la Central Única de Trabajadores (CUT) del Estado de Rio Grande do Sul. Otros movimientos sociales también apoyan.
La cuarta originalidad: todos los continentes y casi todas las grandes regiones del mundo estarán representadas aunque sea de manera desigual. Habrá delegadas y delegados de América del Norte, de toda (o casi toda) América Latina y el Caribe, del Norte de África y la región “árabe”, de África subsahariana, Europa, Australia,…
La quinta originalidad: también estarán presentes redes internacionales como el CADTM o los ATTAC, fundaciones como CLACSO (el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), el Transnational Institute con sede en Ámsterdam o la Fundación Copérnic con sede en Francia. Organizaciones o foros políticos internacionales estarán también: el Foro de Sao Paulo, la Cuarta Internacional, la Liga Internacional Socialista (LIS), la Tendencia Socialista Internacional (IST en inglés) y, como se espera, la Internacional Progresista y probablemente otros.
De Francia, La France Insoumise y el NPA estarán presentes; del Estado español, Anticapitalistas, la CUP (Cataluña) y ATTAC; de Portugal el Bloque de Izquierda (Bloco de Esquerda),… De Estados Unidos: DSA (Democratic Socialists of America). De Australia: Green Left (Izquierda Verde). De Argentina: Movimiento Socialista de Trabajadores y Trabajadoras, Libres del Sur, Union Patriótica, Marabunta, MULCS, FOL, CPI, y también la Autoconvocatoria para la suspensión del pago de la deuda, la Revista Crisis, ATTAC-CADTM Argentina, Economistas de izquierda, sindicatos como la CTA. Para ver la lista de “personalidades” cuya participación está confirmada, ver en https://antifas.org/
La sexta originalidad: mientras que en el marco de los Foros Sociales Mundiales y sus homólogos a escala de los continentes los partidos políticos no son admitidos como tales, en el presente caso partidos políticos, movimientos sociales, asociaciones ciudadanas estarán presentes codo con codo.
Séptima originalidad: no se trata sólo de interpretar el mundo de la extrema derecha, se trata de intentar lanzar una iniciativa para intentar cambiar la situación. Ciertamente, será de manera modesta porque solo estamos al principio del proceso, pero si la etapa de Porto Alegre es alentadora, podremos progresar paso a paso. Esto implicará superar las divisiones que debilitan dramáticamente a la izquierda para hacer frente a la extrema derecha.
¿Cómo van los preparativos en Porto Alegre?
Es muy alentador ver que a fecha de 2 de mayo de 2024, dos semanas antes del inicio de la conferencia, hay 1376 personas que se han registrado a través de la web https://antifas.org/
Esto tampoco es banal, porque últimamente la izquierda no ha reunido grandes concentraciones en Brasil. Y en el mundo recientemente no ha habido grandes manifestaciones callejeras contra la extrema derecha, excepto en Alemania a principios de 2024. Por supuesto, y es alentador, se están produciendo en todo el planeta movilizaciones masivas en solidaridad con el pueblo palestino frente al gobierno de extrema derecha de Netanyahu. Además, durante la conferencia de Porto Alegre, estableceremos un enlace con las movilizaciones que se desarrollan masivamente en los campus universitarios de Estados Unidos.
También hay que señalar que en otros Estados, además del de Rio Grande do Sul, se están tomando iniciativas unitarias en preparación de la conferencia de Porto Alegre, como es el caso especialmente en el Estado de Ceara.
Las actividades en el programa y la manifestación del 17 de mayo
Habrá 8 asambleas plenarias sucesivas organizadas bajo la responsabilidad del comité organizador local entre el sábado 18 por la mañana y el domingo 19 de mayo por la tarde. Y además habrá decenas de actividades autoorganizadas. Ver el programa de las sesiones plenarias: https://antifas.org/
¿Por qué la ciudad de Porto Alegre?
Porto Alegre fue la cuna en 2001 del Foro Social Mundial que se reunió en varias ocasiones con una participación muy numerosa: hasta 100 000 participantes. Era, por supuesto, otra época: estábamos en el apogeo de grandes movilizaciones internacionales contra la ofensiva capitalista neoliberal y allí nació lo que llamamos el movimiento altermundialista o antiglobalización con los temas: “Otro mundo es posible”, “El mundo no es una mercancía”. Luego, el FSM y estas grandes movilizaciones declinaron. En un contexto francamente desfavorable con una subida masiva de la extrema derecha y un retroceso de la izquierda en muchos lugares del planeta, se trata de intentar contribuir a reactivar una dinámica de acumulación de fuerzas. No será fácil. Comenzar de nuevo desde Porto Alegre, cuna del Foro Social Mundial, es, por lo tanto, una buena decisión.
Hay una segunda razón para considerar que Porto Alegre es el lugar adecuado para celebrar esta primera conferencia: la relativa proximidad con Argentina (por carretera hay unos 1300 km, menos de 1000 si se pasa por Uruguay). Es posible desplazarse por carretera en transporte colectivo para llegar desde Buenos Aires u otras partes de Argentina a Porto Alegre. Una docena de organizaciones argentinas de izquierda se coordinan para enviar dos autobuses a Porto Alegre, es decir, un centenar de activistas. La presencia activa de las y los compañeros de Argentina es particularmente fundamental ya que allí hace estragos el gobierno de Javier Milei que intenta implementar un programa de choque contra las conquistas sociales y que se reclama claramente de ideas de extrema derecha.
La tercera razón: en esta ciudad el PT y el PSOL son aliados y han superado sus divergencias, por ejemplo, para presentarse juntos en las elecciones municipales que se celebrarán en octubre de 2024. No están solos, también están con ellos el PCdoB, el partido REDE,… También está el apoyo de movimientos sociales como el MST y los sindicatos.
¿Por una conferencia de este tipo en 2024 y por qué en Brasil?
Hace tiempo que deberíamos haber reunido una conferencia así. En efecto, hay que recordar que Bolsonaro y sus partidarios intentaron, invadiendo los centros de los tres poderes judicial, legislativo y ejecutivo en Brasilia el 8 de enero de 2023, hacer un remake del 6 de enero de 2021 organizado por Trump y sus partidarios cuando se invadió el congreso en Washington. Se pudo tener la confirmación desde ese momento de que Bolsonaro estaba preparando su regreso desestabilizando el gobierno de Lula apenas elegido. Además, Bolsonaro y sus partidarios acaban de volver a hacer, en febrero de 2024 con una manifestación de casi 200,000 personas en Sao Paulo, la demostración de que pueden movilizar masivamente a sus partidarios y partidarias en las calles.
La izquierda mostró uniéndose electoralmente que podía vencer a Bolsonaro en las urnas, pero la victoria fue muy corta y las y los brasileños no se deshicieron definitivamente de Bolsonaro y la extrema derecha, ni mucho menos. Más recientemente, a finales de 2023, se produjo la victoria electoral de Javier Milei en Argentina, que es otra señal de alerta de gran gravedad a nivel continental.
Durante este año 2024, la extrema derecha que acaba de anotar puntos en varios países de Europa entre finales de 2023 y abril de 2024, especialmente en los Países Bajos, Portugal, Alemania… se fortalecerá aún más en las elecciones europeas de junio de 2024 y en otras elecciones nacionales. Del mismo modo, el gobierno de extrema derecha de Modi puede salir reforzado de las elecciones de mayo en la India. Bukele en El Salvador fue reelegido a principios de 2024, Putin fue reelegido y, por supuesto, existe el riesgo de una victoria electoral de Trump en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. Sin olvidar el genocidio en curso perpetrado contra el pueblo palestino por el gobierno fascista de Netanyahu.
Para todo esto en 2024, ya era hora de lanzar una iniciativa de alcance internacional y Brasil es un buen lugar para hacerlo.
¿La extrema derecha está a la iniciativa a nivel internacional?
Obviamente, la extrema derecha aprovecha la crisis capitalista en sus diferentes formas para progresar y expresar que tiene el viento de cola a nivel internacional. Las reuniones de la extrema derecha se multiplican a nivel internacional y el hecho de que esté al frente de gobiernos le da alas. La investidura de Milei a finales de 2023 fue una oportunidad más para mostrar la convergencia, a pesar de su diversidad, entre Victor Orban primer ministro húngaro, Donald Trump, Bolsonaro, Netanyahu, la extrema derecha española,… En julio de 2024, representantes de la extrema derecha se reunirán en Sao Paulo.
Si la alianza PT-PSOL ganara el ayuntamiento de Sao Paulo en las elecciones de octubre de 2024, la capital económica de Brasil podría acoger en 2025 una segunda conferencia antifascista. ¿Por qué no? Y si no es así, habrá que encontrar un lugar adecuado para continuar con el esfuerzo iniciado.
Lo que también sería muy útil sería tener iniciativas continentales o por grandes regiones. Después de la conmoción que va a provocar el fortalecimiento de la extrema derecha en el parlamento europeo, ¿habrá una reacción saludable por parte de un número significativo de fuerzas de izquierda para convocar una gran conferencia europea unitaria? Y en América del Norte (Estados Unidos, Canadá, México,…), ¿podría la izquierda también organizar una iniciativa? Otras regiones del planeta podrían ver nacer iniciativas…
Las dificultades para iniciar un proceso poderoso
Sólo estamos al principio de un proceso y el resultado positivo no está garantizado. Lo que está garantizado es que si no se intenta construir un poderoso movimiento internacional contra la extrema derecha, ésta tiene muchas posibilidades de continuar su avance y envalentonarse. Las divisiones dentro de la izquierda en los diferentes continentes constituyen un elemento importante de la debilidad de la respuesta ante el ascenso de la extrema derecha.
Entre los muchos problemas que surgen en el intento de construir una gran iniciativa unitaria, podemos mencionar los siguientes: la voluntad de privilegiar su propia construcción como fuerza política; la negativa a ayudar al éxito de una iniciativa de vocación unitaria por el temor de que esto refuerce a un competidor político; la resistencia a hacer la unidad con partidos cuya política en el gobierno favorece desilusiones que llevan a una parte del electorado de izquierda o a primeros votantes a dirigir sus votos hacia la derecha; la ausencia de colaboración anterior, la dificultad de poner juntos a partidos, movimientos sociales y asociaciones ciudadanas; de unir a organizaciones e individuos… Todo esto corresponde a problemas muy reales y no es fácil superarlos. Además, en la construcción de un amplio movimiento internacional contra la extrema derecha, hay que ser capaz de debatir estos problemas, comprenderlos, para intentar resolverlos o dejarlos de lado provisionalmente para fortalecer las convergencias en una plataforma unitaria operativa.
La adopción de tal enfoque de frente único no implica en absoluto que cada organización renuncie a su autonomía, su programa y su acción. Para las y los anticapitalistas, construir una alianza anti-extrema derecha, antifascista, que puede incluir partidos de izquierda que participan en gobiernos, que practican la colaboración de clase, debería ir de la mano con redoblar los esfuerzos para hacer creíbles una perspectiva y una práctica revolucionaria. De todos modos, lograr hacer frente al ascenso de la extrema derecha dependerá de la capacidad de desarrollar grandes movilizaciones populares y de ayudar a que éstas conduzcan a cambios políticos en ruptura con el sistema capitalista favoreciendo una salida ecologista socialista (“ecosocialista”), feminista, antirracista, internacionalista…
* Doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, portavoz del del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM internacional). Traducido por Alberto Nadal Fernández