Panorama Económico Latinoamericano- Del 25 de junio al 2 de julio de 1015
Guatemala: los ch’ortis, inseguridad alimentaria y cambio climático
Kristhal Figueroa
Las sequías prolongadas, intensificadas por el cambio climático, han agudizado la inseguridad alimentaria en el Corredor Seco de Guatemala. Ante la pérdida de cosechas, la base de la agricultura familiar, la población ch’orti’ decide migrar hacia Estados Unidos. Este fenómeno está acompañado por una serie de pérdidas y daños no cuantificables, que afectan particularmente a las mujeres.
Wendy Felipe López lleva 10 años sintiendo en el estómago algo que no es comida. El hambre se mantiene como una presencia silenciosa que desaparece de manera momentánea cuando se alimenta de frijoles y tortillas de maíz.
La cosecha de estos granos básicos es la principal actividad económica en la aldea Guareruche, ubicada en el municipio de Jocotán, en el departamento de Chiquimula, dentro del Corredor Seco Centroamericano, el lugar de donde es originaria. Su padre, desde joven, cultivaba maíz para alimentar a su familia en un terreno alquilado. Cuando su hermano Ángel creció, heredó también este oficio.
En el pasado, los agricultores solían esperar la primera lluvia de mayo para sembrar semillas, ante el clima semiárido de la región. Wendy recuerda que la primera cosecha sucedía en septiembre y la segunda, tres meses después. Esta producción permitía que las familias se alimentaran y guardaran una reserva para la temporada de sequía, entre abril y agosto. En algunas ocasiones, también comercializaban el excedente.
Pero, desde hace unos 10 años, ese excedente ya no existe. Año con año, la temporada de sequía se prolonga, lo que provoca una pérdida en las cosechas. Esto ha endurecido el período de hambre estacional, cuando los hogares de pequeños agricultores han agotado sus reservas.
La situación obliga a los hombres de la comunidad como Ángel a buscar trabajo fuera de la comunidad. Algunos optan por otros oficios, como ayudantes de albañil en la cabecera municipal, a una media hora de distancia en automóvil. Otros utilizan sus conocimientos en agricultura para trabajar en fincas de café de manera temporal.
En algunas ocasiones, estas labores no constituyen una solución al problema. La producción del café depende de un mercado cambiante. Cuando el precio de este grano baja, también los pagos para los trabajadores estacionales.
Hace año y medio, Ángel decidió migrar hacia Estados Unidos. “Le dijo a mi esposo: ‘Papá, yo me voy, decidí irme porque aquí ya no se consigue nada. Aquí no hay trabajo. ¿Qué podemos hacer? Voy a irme, aunque unos centavitos voy a estar ganando y le voy a ayudar a usted’”, recuerda Sandra Felipe, su mamá.
Su familia intentó persuadirlo. Le dijeron que temían los peligros del viaje, pero Ángel mantuvo su decisión. “De todas maneras, aquí no hay nada. ¿Qué podemos hacer?”, les dijo. Se despidió y salió de su hogar con una mochila cargada de ropa y 300 quetzales (unos 40 dólares). Esa fue la última vez que se vieron.
Esta historia es una de pérdidas y daños por el cambio climático. Es decir, de las consecuencias negativas que una comunidad enfrenta cuando se han superado los límites de la adaptación.
Una región afectada por la sequía
La historia de Guareruche coincide con las de otras comunidades del Corredor Seco, una franja territorial que se extiende desde Guatemala hasta Costa Rica. En él habitan más de 10 millones de personas, cuya principal actividad económica es la pequeña producción de granos básicos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En Guatemala, el Corredor Seco atraviesa ocho departamentos y 46 municipios. Cubre 10 % del territorio nacional. Tiene un clima semiárido y una alta amenaza por sequía en al menos tres departamentos.
La sequía es cíclica en este territorio. “Dura dos meses o menos, y sólo en los eventos más críticos, la anomalía aumenta por un déficit de precipitación total anual o se prolonga durante todo el período de la postrera”, indica un estudio de la FAO. De esa manera, este fenómeno afecta la productividad de los suelos.
Sin embargo, en los últimos años, el Corredor Seco ha experimentado sequías más extensas. En 2014 existió una canícula prolongada como consecuencia de El Niño, un fenómeno natural caracterizado por el calentamiento del océano Pacífico central y oriental. Esto se repitió durante años, hasta el 2017 y, de nuevo, en 2023 y 2024.
El Niño trae sequías al norte del Corredor Seco centroamericano. Aunque ha existido por miles de años, los efectos que provoca han sido intensificados por el actual cambio climático antropogénico, según Hugo Hidalgo, profesor en la Universidad de Costa Rica y experto en hidroclimatología.
“Debido a que ya hay muchos más gases de efecto invernadero en la atmósfera, los cambios de precipitación en particular, asociados a que sea El Niño o La Niña, se están dando más fuertemente», explica Paola Arias, profesora titular en la escuela ambiental de la Facultad de Ingeniería en la Universidad de Antioquía en Colombia y experta en variabilidad y cambio climático.
Por eso, añade, «es muy probable que las condiciones secas durante El Niño en las regiones que vivimos se puedan dar más intensamente”.
Los efectos de la intensificación de la sequía pueden ser devastadores para la agricultura familiar. Según los modelos formulados por los científicos, el Corredor Seco en el norte de Centroamérica, experimentará una mayor reducción en las precipitaciones en el futuro.
“Es una situación que, combinada con los aumentos de la temperatura, produce más aridez y esta aridez degrada la vegetación, los cultivos”, indica Hidalgo.
Las sequías prolongadas y la irregularidad de las lluvias asociadas con El Niño afectan las producciones agrícolas, especialmente, a pequeña escala.
Como resultado, según el informe Estado del clima en América Latina y el Caribe de la Organización Meteorológica Mundial, el año pasado, 56 % de los productores agrícolas del país experimentaron una escasez de agua para riego, mientras que el 60% de los productores de cereales básicos retrasaron sus fechas de siembra.
Además, 45 % de los hogares dedicados a la agricultura experimentó una reducción de ingresos en comparación con el año anterior, y en 10 % de ellos al menos un miembro emigró debido a la pérdida o la insuficiencia de medios de subsistencia. Argentina López debe caminar unos 20 minutos para llenar los recipientes de agua. Imagen: Christian Gutiérrez
Migrar, la última medida
La aldea Guareruche se encuentra en lo que históricamente ha sido el territorio nuclear de los maya ch’orti’. En Guatemala, este grupo etnolingüístico habita en los departamentos de Zacapa y Chiquimula y, para 2018, estaba conformado por unas 112 432 personas, según el censo de población y vivienda conducido por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Como consecuencia de procesos sociohistóricos, los ch’orti’ quedaron aislados, principalmente, en espacios de ladera. Esto los obliga a cultivar en suelos poco profundos y contra la pendiente. Estas condiciones restringen el rendimiento agrícola y los colocan en una situación vulnerable ante la inseguridad alimentaria.
Desde 2014, las sequías prolongadas continúan. “Cada año empezamos con la visión de poder lograr la cosecha, pero al final siempre nos toca la pérdida porque no llueve. Ahora solo llueve en junio, ya en julio va escaseando la lluvia”, dice José Romilio Hernández, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de Guareruche.
El maíz y el frijol se secan. En 2024, el territorio ch’orti’ perdió 75 % de las cosechas de maíz y frijol. Un año antes, se perdió 85 % y, en 2022, 90 %, según Edwin Orellana, delegado municipal de la Sesan en Jocotán.
Según un análisis del Integrated Food Security Phase Classification (IPC), la microrregión ch’orti’ fue la más afectada en el Corredor Seco por el hambre situacional en 2024 e inicios de 2025. De su población, 24 % se encuentra en condición de inseguridad alimentaria aguda.
Ante esta situación, la última posibilidad de sobrevivencia para familias como la de Blanca de Rosa, habitante también de Guareruche, es migrar. Su casa se ubica en lo alto, a unos 15 metros de la carretera de terracería que conecta las comunidades ch’orti’ con el centro del municipio. Desde allí, señala hacia abajo y dice: “El vecino de allí (la siguiente casa) se fue para Estados Unidos y el de allá (más abajo), también”.
Este fenómeno se repite en otros 25 municipios atravesados por el Corredor Seco. En 2018, Oxfam condujo la investigación Mojados por la sequía: Hambre y Migración en el Corredor Seco de Guatemala. En ella descubrieron que, aunque la migración es un fenómeno multicausal, existe una clara correlación con la inseguridad alimentaria, generada por la sequía prolongada.
La migración de los habitantes del Corredor Seco hacia Estados Unidos comenzó a aumentar en 2014, según Oxfam.
En 2018 y 2019, años que coinciden también con sequías prolongadas, la cifra se incrementó como resultado de las caravanas migrantes que atravesaban el país y que permitían el acceso al viaje a menor precio y con aparente mayor seguridad.
Según el estudio, cuanto menor es la proporción de los hogares en condición de seguridad alimentaria en los municipios evaluados, mayor es el porcentaje de hogares que tienen una persona que migró. Además, los hombres son quienes suelen migrar a Estados Unidos cuando su familia atraviesa una situación de inseguridad alimentaria leve. Por su parte, las mujeres deciden hacerlo cuando la situación se encrudece hacia seguridad alimentaria moderada.
Cuando las familias se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria moderada, sus posibilidades de migrar se reducen y, cuando la condición avanza hacia la severidad, la posibilidad desaparece. Esto debido a que carecen de los medios económicos para sufragar el viaje.
Algunas familias, como la de Blanca de Rosa, deciden hipotecar su casa para pagar el viaje. Recibieron 140 000 quetzales (unos 18 227 dólares), que su esposo se llevó. Aunque él llegó a Estados Unidos hace dos meses, aún no consigue un trabajo estable. Como resultado, planea quedarse en ese país hasta pagar su deuda y luego, volver.
Otras personas, como Ángel Felipe, parten de sus hogares rumbo a Estados Unidos sin el dinero suficiente para pagar el viaje.
Mientras cruzaba Guatemala y México, debió realizar distintos trabajos. Esto hizo que tardara casi un año en llegar a su destino. Cruzó la frontera de Estados Unidos y se dirigió a una iglesia evangélica, donde lo ayudó el pastor. Ahora, trabaja como cocinero en un restaurante en el estado de Maryland.
Hidalgo considera que el norte de Centroamérica, atravesado por el Corredor Seco, experimenta una “doble calamidad”, comparado con el sur, ya que tiene “peores condiciones sociales y mayores impactos en el clima hacia el futuro».
«Esto podría traer degradación en los terrenos y no digo que sea la única razón, pero sí se une a una serie de situaciones sociales que hacen que se pierda productividad en la tierra y no haya medios de vida y la gente tienda a emigrar”, añade.
La herida irreparable
del Cid, gerenta general de la Asociación de Servicios y Desarrollo Socioeconómico de Chiquimula (Asedechi), considera que uno de los principales impactos de la migración en las comunidades ch’orti’ del Corredor Seco es la desintegración familiar.
En el hogar de la familia Felipe López, la ausencia de Ángel dejó una cicatriz. Recordarlo aún es difícil para mamá, quien prefiere no ver las pertenencias que dejó. Además, su esposa e hija de 13 años abandonaron la comunidad y ahora viven en el municipio de Chiquimula.
Mientras tanto, el papá de Ángel continúa trabajando en el terreno alquilado. Tiene 62 años y, sin la ayuda de su hijo y con la necesidad de trabajar a altas temperaturas, el cansancio es cada vez más notorio en él. El mes de junio está por iniciar y la lluvia de mayo aún no cae.
La inestabilidad del ciclo de agua en el Corredor Seco también amenaza el conocimiento ancestral de la comunidad ch’orti’. En el pasado, las semillas se sembraban cuando iniciaba la lluvia, pues se consideraba que estas continuarían y las nutrirían. Pero ahora esas prácticas deberán cambiar.
A nivel comunitario, la migración genera un rompimiento en el tejido social. Especialmente, cuando son quienes ocupaban posiciones de liderazgos, por ejemplo, en los Cocode. “Hay liderazgos que tomaban las decisiones y apoyaban a las demás familias. Estas se quedan, de alguna manera, fragmentadas”, explica Del Cid.
Los efectos de la migración en el Corredor Seco, además, afectan principalmente a las mujeres. Cuando su pareja migra, ellas suelen cumplir una doble o triple función, pues se encargan de las labores del cuidado de la familia.
Además, cuando el padre de la familia que migró tarda meses en llegar, como le sucedió a Ángel, la madre debe encargarse de garantizar el acceso a las necesidades básicas de la familia. En una comunidad donde las mujeres suelen trabajar como artesanas o en las labores del hogar, esto significa un cambio en sus formas de vida.
Desde hace un par de años, las familias de Guareruche ya no reciben servicio de agua en sus hogares. Esto los obliga a abastecerse de un nacimiento cuyo caudal disminuye en las temporadas de sequía.
Debido a los roles de género socialmente impuestos y ante la ausencia del hombre que migró, las mujeres son también quienes se encargan de recogerla. Todos los días, caminan entre 20 y 30 minutos, mientras cargan entre dos y tres tinacos en su espalda y cabeza.
Esto significa que “caminan mayores distancias y esto impacta en su salud. Tienen también menos tiempo para trabajar o para estudiar porque tienen que dedicar más tiempo a hacer labores que son más arduas de lo que antes eran”, indica Arias.
Un futuro complejo
Según Hidalgo, es posible que la situación se mantenga en los próximos años. “El problema es que el aumento de las temperaturas produce más demanda de agua de la atmósfera y si esa demanda no es satisfecha con más agua, entonces lo que hace es resecar el suelo y causar más aridez”, explica.
Aunque los pequeños agricultores recién sembraron sus primeras semillas, la cosecha de este año podría verse afectada por una nueva canícula prolongada pronosticada para el mes de julio.
En el territorio ch’orti’, organizaciones de sociedad civil y cooperación internacional como Oxfam se preparan para atender a la población, por medio de transferencias económicas para que los hogares puedan suplir sus necesidades básicas.
También existen proyectos que buscan capacitar a los jóvenes en otros oficios, por ejemplo, en panadería, para suplir sus gastos básicos.
Según Arias, las personas más vulnerables son quienes más sufren el impacto del cambio climático. Por ello, las acciones de adaptación, en muchos casos, trascenderán sus posibilidades.
“Entonces, también hay que pensar en que la adaptación tiene que surgir de una respuesta organizada desde las instituciones del Estado no solo a escala nacional, sino sobre todo a escala local”, indica la experta.
Según Asedechi, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus políticas migratorias también ha impactado en los deseos de migrar de la población ch’orti’. Algunos han decidido permanecer en el país ante el miedo de las posibles represalias.
Para quienes sus familiares viven ya en dicho país, “se siente como más tranquilidad porque ya estando los hijos allá, a veces ayudan a sus papás aunque sea un poquito”, dice Wendy Felipe. A veces, la familia recibe una remesa de unos 500 quetzales (unos 65 dólares) que utilizan para comprar abono o unos quintales de maíz.
Esto les permite a penas saciar el vacío que el hambre causa en sus estómagos. El día que se las visitó, desayunaron una tortilla con frijol. La familia completa (su mamá, sus dos hijos, ella y su papá) almorzarían “bien”, porque en la escuela le entregaron una bolsa con una botella de aceite, tomates y huevos. Cenarían una tortilla con quilete, una planta que siembran afuera de su hogar.
Perú: regiones de costa y selva lideran exportaciones agrarias
Los productos agrícolas siguen conquistando más mercados en el mundo. En el primer cuatrimestre del año (enero-abril), las regiones de costa y selva se convirtieron en los principales abastecedores de alimentos a los principales mercados internacionales, lo que contribuyó a que las agroexportaciones sumarán más de US$ 3,700 millones en ese periodo.
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) reveló que al mes de abril las regiones del interior del país crecieron en exportaciones agrarias en 11 de 24 departamentos, resaltando en dicho comportamiento la dinámica económica y comercial registradas en zonas productoras de la selva (50.4%) y la costa (25.7%).
Por ejemplo, en la selva se registró el crecimiento de las agroexportaciones en Amazonas (+99.8%) resaltando las ventas de productos, como café sin tostar sin descafeinar, demás cacao en grano, mucilagos de semilla de tara, mientras en Madre de Dios (+60.3%) con productos como nueces del Brasil sin cáscara, demás frutos de cáscara, incluidas las mezclas, las demás maderas tropicales.
También se menciona a San Martín con un alza de +69.3% destacando productos, como demás cacao en grano, aceite de palma y sus fracciones, palmitos preparados o conservados, y Ucayali (+9.3%) con artículos como aceite de palma en bruto, demás cacao en grano, las demás maderas tropicales.
Por su parte en la costa, se obtuvo un aumento de las agroexportaciones en los departamentos: Áncash (+4.9%) resaltando productos como mangos frescos, arándanos rojos frescos, paltas, así como Ica (+47.0%) con las colocaciones de uvas frescas, paltas, espárragos frescos o refrigerados.
Asimismo, sobresale la región Lambayeque (+35.5%) destacando productos como paltas, arándanos rojos frescos, mango congelado; Lima-Callao (+26.6%) destacando productos como paltas, carmín de cochinilla, páprika. También se cita a Piura (+27.0%) con productos como mangos frescos, bananas incluidos los plátanos, mango congelado.
En tanto en la región sierra, se registró crecimiento de las agroexportaciones en Huánuco (+122.5%) con productos como pasta de cacao sin desgrasar, manteca de cacao, demás cacao en grano; Junín (+38.1%) destacando productos como jengibre sin triturar ni pulverizar, café sin tostar sin descafeinar, demás cacao en grano; Puno (+1.7%) destacando productos de quinua, habas, haba caballar, café sin tostar sin descafeinar.
En los primeros cuatro meses del año, los diez principales países de destino de las exportaciones agrarias peruanas fueron: Estados Unidos, Holanda, España, México, Chile, Ecuador, Inglaterra, Canadá, China, Colombia. Este grupo de países concentraron el 77.7% del total del valor exportado en el periodo de estudio.
El Perú se ha consolidado como uno de los principales proveedores de alimentos en el mundo. Este año, conforme a la Actualización de Proyecciones Macroeconómicas 2025-2028, emitida por el MEF, diversos productos agrícolas lideran el ranking mundial de exportación, como son: uvas, espárragos y quinua (1ero en el ranking mundial en 2024); paltas, nuez amazónica y jengibre (2do); mangos frescos, (3er); arvejas verdes (6to); cacao en grano, mandarinas y fresas (7mo); y aceitunas y ajos (8vo).
Argentina-Uruguay: conflicto por una planta de hidrógeno verde
La titular de la Fiscalía del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay (Argentina), Josefina Minatta, inició una investigación preliminar sobre la instalación de una planta de hidrógeno verde en el departamen to uruguayo de Paysandú. El emprendimiento se situará en una zona del río Uruguay, ubicada frente a las playas de la localidad argentina de Colón, en la provincia de Entre Ríos.
La preocupación central es que podría impactar de manera directa sobre el turismo, la principal fuente de ingresos de la región.
“Le encomendamos a Prefectura la realización de muestras periódicas del río. Más allá de que la CARU (Comisión administradora del río Uruguay) va recogiendo muestras, queríamos tener una fuente independiente”, afirmó Minatta en declaraciones al medio local El Entre Ríos. La CARU es un ente binacional surgido luego del Tratado del Río Uruguay, rubricado entre Argentina y Uruguay.
El caso de la planta de hidrógeno verde amenaza con entrar en la misma vorágine que la instalación de la pastera finlandesa Botnia (hoy UPM) en Fray Bentos. La puja entre un proceso industrial relevante para Uruguay (sería la inversión privada más importante de su historia) y el miedo de los pobladores por las posibles consecuencias en el ambiente va in crescendo.
Minatta tuvo presente el caso Botnia como antecedente directo de lo que está ocurriendo ahora. Cuando se instaló la pastera de origen finés “en (el Tribunal Internacional de) La Haya nos dijeron que no habíamos podido comprobar la contaminación”, recordó, trayendo a colación la demanda que Argentina presentó contra Uruguay por la pastera.
“En realidad – acotó la fiscal federal – no es que no se pudo comprobar, sino que no teníamos muestras previas a la instalación de la planta para comparar. Por eso ahora es importante para mí hacer un monitoreo del estado del río y del ambiente en general para tener registro”. Esto permitiría “ante un eventual conflicto más severo contar con elementos”, razonó.
Además, la fiscal federal requirió informes a las Secretarías de Ambiente de la Provincia y de Nación. Estos organismos “no tenían ninguna información al respecto”, resaltó la funcionaria judicial.
Etapas
La instalación de la planta de hidrógeno verde en Paysandú aún no ha avanzado. En Montevideo, las autoridades del Gobierno de Yamandú Orsi destacan que aún no hay avances en aspectos centrales del proyecto y que, por eso, la iniciativa está en pañales. “La empresa todavía no presentó los papeles ante el organismo uruguayo pertinente”, remarcó Minatta. Por eso “no contamos con estudios de impacto ambiental para evaluar cuál sería el perjuicio. Cuando los presenten, vamos a activar todos los mecanismos para que Cancillería pueda solicitarlos”, agregó.
La postura de las autoridades de Colón y de la mancomunidad de ciudades circundantes es la misma: la planta debe relocalizarse. El gobernador Rogelio Frigerio hizo un viaje especial a Montevideo a fines de marzo, para tratar el tema con las autoridades orientales. Lo recibió el propio Orsi. Luego, mantuvo una charla más detallada con el canciller Mario Lubetkin. “El diálogo entre gobiernos, los estudios de impacto y la voluntad política son claves para que estos proyectos no generen temores, sino oportunidades de desarrollo”, sentenció Lubetkin.
“Tenemos que trabajar juntos para que el desarrollo energético sea compatible con el desarrollo turístico y productivo de ambas márgenes. Estoy seguro de que vamos a llegar a un entendimiento”, coincidió Frigerio.
Un mes después, Minatta comenzó su investigación preliminar luego de una reunión con el intendente de Colón, José Luis Waiser. La decisión de la fiscal federal no enturbiará el proceso político. “La relación es muy buena. Se viene haciendo un buen trabajo bilateral. No hay forma que lo de la fiscal complique la negociación”, puntualizaron en la Casa de Gobierno de Entre Ríos.
“Tenemos que trabajar juntos para que el desarrollo energético sea compatible con el desarrollo turístico y productivo de ambas márgenes. Estoy seguro de que vamos a llegar a un entendimiento”, coincidió Frigerio.
La administración del expresidente derechista uruguayo Luis Lacalle Pou firmó con la empresa HIF Global un entendimiento para el proyecto. Demandará un desembolso de seis mil millones de dólares. El emprendimiento pretende generar combustibles sintéticos. Para ello, utilizaría dióxido de carbono que emerge de las cadenas de biomasa y también hidrógeno verde, que sería generado a partir de energías renovables. Ponerlo en marcha significaría 3 mil empleos en forma directa, según el memorando de intención que firmó Lacalle Pou con HIF Global en febrero del año pasado.
La planta estará ubicada 5 kilómetros al norte de la ciudad de Paysandú, al río Uruguay. Ocuparía 442 hectáreas que estaban categorizadas para uso rural. El Concejo Deliberante local autorizó a fines de febrero la readecuación del uso de esa tierra. Del total, 152 hectáreas pasarían a ser de utilización rural natural y 228 suburbana industrial.
Es el primer escalón de un proceso que concluiría con la instalación de la planta y de una cañería de 7 kilómetros hacia el sur, hasta el establecimiento de Alur (Alcoholes del Uruguay). La firma es parte del holding público de la Administación N acional de Combustibles, Alcohol y Potland (Ancap). Está dedicada a la producción de biodiesel y otros subproductos derivados.
Además, se prevé la construcción de un puerto de exportación en la zona de la Isla San Francisco. Esto implicaría incrementar el dragado del río aguas abajo. HIF Global es una firma controlada por la chilena AME, pero con sede central en Houston, Texas. Los otros socios de la compañía son Porsche, EIG, Baker Hughes, Gemstone Investments, Idemitsu y JOGMEC. Las obras del proyecto se pondrían en marcha recién en 2026, según las previsiones actuales.
Cae la inversión extranjera en América Latina
El flujo de inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe fue de 164 000 millones de dólares en 2024, una caída de 12 por ciento respecto del año precedente, indicó un reporte del organismo de ONU Comercio y el Desarrollo (Unctad) publicado este jueves 19 de junio.
La inversión extranjera directa mundial, de 1493 millones de dólares en 2024, cayó 11 %, en su segundo año consecutivo de descenso, lo que confirma la profundización de la desaceleración de los flujos de capital productivo.
El “World Investment Report 2025” de la Unctad dice que el panorama de la inversión en 2024 se vio marcado por tensiones geopolíticas, fragmentación del comercio e intensificación de la competencia en materia de política industrial.
“Esas dinámicas, combinadas con el elevado riesgo financiero y la incertidumbre, están redibujando el mapa de la inversión mundial y erosionando la confianza a largo plazo de los inversores”, indicó el reporte.
En la región latinoamericana la caída fue especialmente pronunciada en América del Sur, con una reducción de las entradas de inversión en economías clave como Argentina, Brasil, Chile y Colombia.
A pesar de que su recepción de inversiones retrocedió ocho por ciento, Brasil sigue siendo el mayor receptor de capital extranjero de la región, reforzado por las inversiones en curso en los sectores de las energías renovables.
En términos generales, en América Latina y el Caribe los responsables políticos se concentraron más en la promoción de la inversión, introduciendo novedosas estrategias de atracción hacia sectores prioritarios como el hidrógeno verde.
En las economías desarrolladas, especialmente en Europa, la inversión se redujo drásticamente. En los países en desarrollo, las entradas parecieron estables en general, pero esto oculta una crisis más profunda.
En muchas economías el capital se está estancando o eludiendo por completo los sectores más importantes, como las infraestructuras, la energía, la tecnología y las industrias que impulsan la creación de empleo.
“Demasiadas economías se están quedando atrás, no por falta de potencial, sino porque el sistema aún canaliza el capital donde es más fácil, no donde más se necesita”, afirmó Rebeca Grynspan, secretaria general de Unctad.
América Central y México experimentaron un modesto crecimiento, con México a la cabeza gracias a las inversiones en los sectores manufacturero y logístico.
El Caribe registró un aumento de 21 % de la inversión extranjera, hasta 3900 millones de dólares, gracias a la estabilidad de las entradas en la República Dominicana.
Las inversiones nuevas (también conocidas en inglés como greenfield), cuando las empresas construyen nuevas operaciones desde cero en el extranjero, aumentaron tanto en número como en valor, impulsadas por proyectos en los sectores del petróleo refinado, la economía digital y las energías renovables.
Argentina y Brasil contribuyeron notablemente a este crecimiento, con la primera experimentando un aumento sustancial debido a una importante inversión en energía.
Las fusiones y adquisiciones transfronterizas cayeron bruscamente en la región. La actividad internacional de financiación de proyectos, crucial para financiar infraestructuras y servicios públicos, siguió cayendo, tanto en volumen como en valor, en la mayor parte de la región.
Sin embargo, el Caribe destacó con un notable aumento en este sentido. Brasil, Chile, Jamaica, Perú y Uruguay fueron destinos clave para la financiación internacional de proyectos, especialmente en energías renovables e infraestructuras.
Importantes empresas internacionales lideran proyectos en ámbitos como los combustibles verdes, el hidrógeno, la energía solar y la extracción de litio. El planteamiento más común para estos proyectos es el modelo de construcción-propiedad-explotación, firmando compromisos de inversión a largo plazo.
“Si alineamos la inversión pública y privada con los objetivos de desarrollo y reforzamos la confianza en el sistema, los mercados nacionales e internacionales aportarán escala, estabilidad y predictibilidad, y la volatilidad de hoy puede convertirse en la oportunidad de mañana”, observó Grynspan.
El informe de este año se publica antes de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FfD4), que se desarrollará en Sevilla (España) del 30 de junio al 3 de julio y en la que líderes mundiales abordarán la brecha cada vez mayor entre los flujos de capital y las necesidades de desarrollo.
Precariedad laboral en la agroexportación peruana
Fernando Cuadros Luque
Según información estadística oficial del MEF y MTPE, las exportaciones agropecuarias no tradicionales de nuestro país son 28 veces mayores que en el año 2000 (US$ 11 mil 164 millones). Ello ha venido acompañado de un incremento significativo de las utilidades empresariales (74% en la gran empresa el 2023, por ejemplo) y del empleo formal (5% en promedio al año), pero no de las remuneraciones y otros beneficios (condiciones laborales) de los trabajadores de la agroexportación, como veremos a continuación.
De acuerdo a la planilla electrónica del MTPE, existen 400 mil trabajadores formales en la agroexportación, quienes representan menos del 10% de la población ocupada en toda la agricultura, es decir, un grupo todavía minoritario. El 91% se concentra en Ica (28%), La Libertad (24%), Piura (16%), Lambayeque (13%) y Lima (10%), regiones de la costa.
El 60% del empleo formal de la agroexportación está constituido por hombres y 40% por mujeres, aunque la participación de estas últimas viene subiendo de manera importante.
Por otro lado, los trabajadores jóvenes (menores de 30 años de edad) representan el 77% y los de 30 años a más, el 23%, brecha que cada vez se hace más pronunciada.
Si bien parecería una buena noticia la inclusión de más mujeres y jóvenes en la agroexportación, lo cierto es que su contratación suele darse en condiciones menos favorables que las de sus pares varones y adultos de 30 años a más (en términos remunerativos, por ejemplo).
“94% de trabajadores del sector agroexportador forma parte de grandes empresas (que concentran el 92% de los ingresos del ramo) y solo 6% de micro y pequeñas empresas. Es más, solo 18 empresas absorben al 50% de todo el empleo formal en la agroexportación”.
En cuanto al tamaño de las empresas donde labora el personal del sector agroexportador, 94% forma parte de grandes empresas (que concentran el 92% de los ingresos del ramo) y solo 6% de micro y pequeñas empresas. Es más, solo 18 empresas absorben al 50% de todo el empleo formal en la agroexportación.
Ello muestra que se trata de un sector altamente concentrado en grandes capitales, en lo que se refiere al empleo e ingresos generados.
Respecto al tipo de relación laboral, 94% del personal tienen contratos temporales, a pesar que el 70% de los trabajadores de la agroexportación realizaría labores de naturaleza permanente en la práctica, lo cual implicaría un uso inapropiado de los contratos a plazo fijo. Así, solo el 6% tiene un contrato estable, cifra que se reduce año tras año.
Dicha situación restringe la inversión en capacitación laboral de las empresas, limita el acceso al sistema financiero para los trabajadores, genera discontinuidad en los aportes a la seguridad social y, fundamentalmente, desincentiva el ejercicio de los derechos laborales colectivos, ante el temor a la no renovación de los contratos temporales o la exclusión de futuras contrataciones, lo cual se refleja en el decreciente y paupérrimo nivel de sindicalización y acceso a la negociación colectiva de mejores remuneraciones y condiciones laborales (2%).
Esto ha implicado que el crecimiento de la agroexportación no se traduzca necesariamente en incrementos significativos en los ingresos para los trabajadores, los cuales mejoran básicamente cuando sube la remuneración mínima general. Así, en el periodo 2000-2020, la productividad promedio de los trabajadores formales de la agroexportación creció 50% más que sus remuneraciones promedio reales, quedándose las empresas con dicha diferencia.
Incluso, desde el 2018 a las 2023 dichas remuneraciones se redujeron en casi 30% (con 5 años de caídas consecutivas), lo cual ha conllevado un empeoramiento de la capacidad adquisitiva de bienes y servicios de los trabajadores, situación que no es congruente con el desarrollo mostrado por el sector agroexportador (ver gráfico).
En tal sentido, cabe precisar que la remuneración promedio de los trabajadores de la agroexportación apenas supera los S/ 1300 mensuales, cifra que incluye la proporción correspondiente de gratificaciones y CTS (con lo cual esta última ha perdido su rol de protección para periodos de desempleo). Estamos ante un sector donde básicamente se paga la remuneración mínima.
En promedio, los trabajadores varones suelen percibir mayores remuneraciones que las mujeres (S/ 1360 vs. S/ 1202), al igual que los sindicalizados respecto a quienes no lo están (S/ 1471 vs. S/ 1296), gracias a su acceso a la negociación colectiva.
Por otro lado, el aporte recortado a EsSalud de 9% a 6% de las remuneraciones por parte de los agroexportadores, genera un déficit de cerca de S/ 400 millones anuales, lo cual afecta la sostenibilidad financiera de EsSalud y la calidad de los servicios brindados a los trabajadores del campo.
Considerando lo señalado, queda claro que urge reformar la actual ley agraria (Ley N°31110), de tal forma que la nueva regulación equipare totalmente los derechos laborales y de seguridad social de los trabajadores agrarios con los del régimen general; brinde estabilidad laboral (continua o discontinua, según corresponda); garantice el ejercicio del derecho a la sindicalización y fomente la negociación colectiva; continúe reduciendo progresivamente los beneficios tributarios otorgados a la agroexportación; etc.
“Del 2018 al 2023 las remuneraciones promedio reales se redujeron en casi 30%, lo cual ha conllevado un empeoramiento de la capacidad adquisitiva de bienes y servicios de los trabajadores, situación que no es congruente con el desarrollo mostrado por el sector agroexportador”.
No obstante, el Congreso acaba de aprobar, en primera votación, una nueva ley agraria que no soluciona la problemática analizada, sino que restablece un conjunto de beneficios tributarios para las grandes agroexportadoras (como la reducción de la tasa de impuesto a la renta a la mitad), los cuales generarán que el Estado deje de recaudar cerca de S/ 20 mil millones en los próximos 10 años; sin duda, un nuevo subsidio a la rentabilidad de un sector que no lo requiere, cuyo costo será asumido por los demás contribuyentes y todos los usuarios de servicios públicos, como salud, educación y seguridad, vía un empeoramiento de su calidad.
Además, se limita la fiscalización laboral de la SUNAFIL a las grandes agroexportadoras (25% de las actuaciones de inspección vs. 75% en el resto de la agricultura, donde predomina el empleo autónomo), a pesar de las numerosas denuncias de violación de derechos laborales en diversas materias: incumplimiento del pago de beneficios laborales, despidos arbitrarios, desnaturalización de los contratos temporales, prácticas antisindicales, malas condiciones de seguridad y salud en el trabajo, etc.
Por otra parte, la ley aprobada en primera votación establece la digitalización de las notificaciones de los documentos laborales, como contratos, boletas de pago y reglamentos, lo cual podría complicar el acceso a dicha información para un segmento de la población que no necesariamente está familiarizado con ese canal, como son los trabajadores de la agroexportación.
Para evitar que la referida ley, nefasta para los intereses del país, sea ratificada en segunda votación, resulta fundamental la incidencia que puedan tener los trabajadores agrarios organizados, vía el ejercicio de su derecho constitucional a la protesta y la persuasión con argumentos a los legisladores.
Es una excelente noticia para nuestro país el crecimiento de un sector como el agroexportador, intensivo en trabajo; no obstante, para que ello se traduzca en desarrollo para la mayoría, debe ir acompañado de una mejora proporcional y significativa en las remuneraciones y condiciones laborales de los trabajadores, además de minimizar su impacto ambiental.
*Economista de la Universidad del Pacífico. Ex viceministro de promoción del empleo
Bajo presión, el desarrollo de América Latina se desacelera
La incertidumbre, las crisis recurrentes, la veloz evolución de las tecnologías, la profunda fragmentación social y un clima cada vez más cambiante ejercen presión y desaceleran el desarrollo de América Latina y el Caribe, asegura un nuevo estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
“La forma en la que se ha construido el desarrollo humano en América Latina y el Caribe no ha demostrado ser resistente frente a los shocks. En tiempos de crisis, el andamiaje cede. Hoy, la región navega por un escenario marcado por la incertidumbre”, afirmó el administrador del Pnud, Achim Steiner.
El estudio, presentado este jueves 12, expone que los patrones seguidos por el desarrollo regional durante las últimas décadas “pueden resumirse en cuatro premisas simples: se han logrado avances significativos; ese progreso ha sido desigual; se ha desacelerado en los últimos años; y es vulnerable a retrocesos”.
Indica que, tras décadas de avances sostenidos, los progresos en desarrollo humano en América Latina y el Caribe comenzaron a desacelerarse, particularmente a partir de mediados de la década de 2010.
La tasa regional de crecimiento del Índice de Desarrollo Humano (IDH), en el cual el Pnud combina indicadores de salud, educación e ingresos, disminuyó del 0,7 % constante entre 1990 y 2015, a 0,3 % en el quinquenio anterior a la pandemia, y a un 0,2% desde entonces, dando cuenta de un estancamiento en los avances.
La pandemia covid-19 marcó un punto de inflexión crítico, provocando el primer retroceso en el IDH desde su creación en 1990.
Aunque la región se ha recuperado desde entonces, el ritmo de avance sigue siendo lento, y muestra pocas señales de volver a la trayectoria previa a la pandemia.
Factores presentes en el panorama regional -incertidumbre, crisis, la velocidad de las tecnologías, el clima y la fragmentación social- han dejado al descubierto profundas vulnerabilidades en la trayectoria de su desarrollo, según el documento, cuya autora principal es la economista Almudena Fernández.
Esa “policrisis” pone en tela de juicio la capacidad de la región para mantener y avanzar en el desarrollo humano, y el informe sostiene que en las estrategias para abordar ese avance la resiliencia debe ser el eje central e imprescindible.
El análisis advierte de que la incertidumbre, antes considerada una excepción, se ha convertido en la norma. El Índice de Incertidumbre Mundial refleja fluctuaciones en el sentimiento económico global, dando cuenta de períodos de mayor incertidumbre que pueden afectar la inversión, el consumo y la actividad económica en general
Aunque la incertidumbre ha ido en aumento a nivel mundial, ha llegado a niveles muy elevados en América Latina y el Caribe, situándose casi 50 % por encima del promedio global y alcanzando más del doble del nivel de 1990.
Esta tendencia se acentuó aún más durante el pico que experimentó a comienzos de 2025. En ese momento, la incertidumbre aumentó 77 % a nivel global respecto del año anterior, mientras que en la región se disparó, 101 % en el mismo período.
El informe expresa que más de la mitad de la población de América Latina y el Caribe carece de mecanismos adecuados para enfrentar eventos adversos moderados sin sufrir repercusiones de largo plazo en su bienestar.
A pesar de los notables avances logrados en las últimas décadas, durante las cuales la región pudo reducir a la mitad la tasa de pobreza, aproximadamente una de cada cuatro personas sigue viviendo en situación de pobreza.
Además, la región no ha logrado consolidar una clase media estable: 31 % de la población se clasifica como vulnerable, es decir, que se encuentra justo por encima del umbral de la pobreza.
Un factor de presión, la presión de la transformación tecnológica, hasta ahora se ha caracterizado por la expansión de la infraestructura digital básica, pero con “una adopción altamente desigual, que a menudo refuerza las disparidades existentes”.
Un ejemplo es que en la región 45 % de su población muestra habilidades digitales básicas, frente a 80 % en las economías avanzadas. Y solo 14 % cuenta con habilidades digitales avanzadas, frente a 45 % en las economías industrializadas.
Aunque la fragmentación social ha sido históricamente una característica de las sociedades de América Latina y el Caribe -en parte debido a problemas estructurales como la desigualdad económica-, hoy se ve intensificada como consecuencia de la creciente incertidumbre y las crisis recurrentes, según el informe.
Sostiene que un alto nivel de incertidumbre puede generar un impacto emocional considerable, provocando estrés, ansiedad y depresión, lo que a su vez puede erosionar la cohesión social e influir en el comportamiento político de las personas
Incluye datos del Latinobarómetro 2008-2023, según los cuales la noción “confianza en el gobierno” cayó entre la población en ese lapso, de algo más de 40 % a 30 %, y la “confianza en la mayoría de las personas” de algo más de 20 % a 15 %.
Se suma que el cambio climático en América Latina y el Caribe “ya no es una amenaza lejana, sino una realidad presente que está transformando vidas, limitando el desarrollo humano y afectando negativamente a la productividad”.
El informe recoge que en 2024 la temperatura promedio de la superficie en todo el continente americano fue 2,3 grados centígrados mayor a la media del período 1951-1980, con graves consecuencias para la población.
Entre 2000 y 2019 las muertes adicionales por causas relacionadas con el calor en la región ascendieron 36 700 al año.
Las repercusiones económicas también han sido graves: la reducción de la productividad laboral relacionada con el calor provocó pérdidas de ingresos por un valor de 1780 millones de dólares en 2022.
Steiner dijo que el informe “nos deja un mensaje claro: más de lo mismo no será suficiente. Lo que la región necesita no es solo un ajuste de rumbo, sino una nueva guía para el desarrollo. Una que sitúe el desarrollo humano resiliente en el centro de la agenda regional”.
Panorama internacional
1.-Política de chantaje y sanciones de EEUU afectó a sus socios comerciales
En una entrevista que concedió al programa Farol Brasil, conducido por Jones Manoel, el sociólogo y politólogo Carlos Eduardo Martins, profesor asociado del Instituto de Relaciones Internacionales de la UFRJ, alertó sobre el «caos sistémico» que vive el mundo,
Trump intenta reaccionar ante el declive tecnológico de EE. UU. y se ha dado cuenta de que no puede abrir varios frentes de guerra indefinidamente, hasta el punto de haber elegido a China como su principal enemigo. Sin embargo, es incapaz de enfrentarse a las fuerzas de la multipolaridad.
El resultado es el creciente aislamiento de EE. UU., ya que la política de chantaje y sanciones ha acabado afectando a sus principales socios comerciales.Para Martins, el nuevo escenario ha mostrado a los países el camino para reemplazar gradualmente al dólar en sus transacciones internacionales. Destaca que la transición de poder global revela que China tiene diferentes bases para apoyar su desarrollo.
“Las reuniones en torno a la Nueva Ruta de la Seda reúneEl profesor de la UFRJ lamenta que Brasil venga haciendo concesiones al imperialismo norteamericano, bloqueando la participación de los países vecinos en la expansión del poder multilateral, como fue el caso del veto al ingreso de Venezuela al BRICS. Además, Brasil sigue suministrando petróleo a Israel, a pesar de la retórica de Lula sobre el genocidio en Gaza.n a hasta 140 países interesados en el multilateralismo, en oposición a la postura hegemónica tradicional de EE. UU.”
2.Comunidad de futuro compartido China-América Latina y el Caribe
Wang Wei *
China y América Latina y el Caribe (ALC) son cunas de antiguas civilizaciones y tanto sus intercambios como su cooperación mutua han tenido un riquísimo recorrido a lo largo de la historia.
Es preciso remontarse a más de 400 años para descubrir cómo la Ruta Marítima de la Seda sirvió de puente, a través del Océano Pacífico, para unir a estas dos gloriosas civilizaciones.
De la Gran Muralla China al Machu Picchu, de las pirámides de Chichén Itzá a las Cuevas de Mogao, las semillas de amistad entre ambas regiones echaron raíces y florecieron, gracias a un denodado trabajo conjunto, que en todo momento fue iluminado con el espíritu del destino compartido de la humanidad.
Un buen ejemplo de esta colaboración mutua se expresa este año, al cumplirse el 10° Aniversario del Foro China-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), un mecanismo de diálogo y cooperación de fundamental importancia para impulsar el desarrollo común.
En efecto, gracias al apoyo del presidente Xi Jinping y de los líderes de los países de ALC, las relaciones entre China y ALC vienen logrando importantes avances en materia de igualdad, beneficios mutuos, innovación, apertura y bienestar de los pueblos.
En los últimos años se alcanzaron sustanciales progresos en los lazos políticos, económicos y culturales entre China y los países de la región. Al respecto, es importante señalar que desde 2013, el presidente Xi Jinping realizó seis visitas a América Latina y el Caribe, impulsando numerosas iniciativas para profundizar las relaciones bilaterales y la confianza política mutua.
Fruto de estos esfuerzos, Panamá, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua y Honduras establecieron o reanudaron las relaciones diplomáticas con China.
Más de 20 países de ALC adhirieron a la Iniciativa de la Franja y la Ruta; además del cada vez mayor número de naciones que se sumó a la Iniciativa de Desarrollo Global (GDI), la Iniciativa de Seguridad Global (GSI) y la Iniciativa de Civilización Global (GCI), promoviendo la construcción de una firme comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe.
Durante la reciente visita del presidente Xi Jinping a América Latina, en noviembre de 2024, las relaciones entre China y Brasil se elevaron al nivel de comunidad de futuro compartido para un mundo más justo y un planeta sostenible.
Estos avances en la cooperación, beneficiosa para ambas partes, hicieron que China se convirtiera en el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe, después de haber sido el primer socio comercial de Brasil y Chile durante varios años.
En 2024, el volumen comercial entre China y ALC superó los 500.000 millones de dólares estadounidenses, el equivalente a multiplicar por 40 las cifras alcanzadas en el año 2000.
China ejecutó más de 200 proyectos de infraestructuras en la región, que proporcionaron casi 1.000.000 de puestos de trabajo.
El Préstamo para Infraestructuras China-ALC, de 20.000 millones de dólares, y el Préstamo para Infraestructuras China-Caribe, por otros 2.500 millones de dólares, gestionados desde el Banco de Desarrollo de China, han tenido como objetivo primordial el apoyo financiero a largo plazo para la construcción de obras infraestructuras y la industrialización de la región.
Con el apoyo financiero de casi 100.000 millones de dólares de la parte china, proyectos tangibles como el de transmisión de energía de Belo Monte de Brasil, el eólico Helios de Argentina, el Puerto de Chancay de Perú, la Línea 1 del Metro de Bogotá (Colombia) y la primera autopista moderna de Jamaica impulsaron un nuevo tipo de industrialización en América Latina y el Caribe.
El desarrollo común de nuevas tecnologías en la economía digital, la industria aeroespacial, la inteligencia artificial y el comercio electrónico transfronterizo han inyectado un nuevo impulso al desarrollo de la región.
En el marco de esta mayor cercanía y afinidad entre los pueblos, los intercambios culturales desempeñaron un papel importante en la construcción de una verdadera comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe.
China concedió 17.000 becas gubernamentales y 13.000 plazas para programas de capacitación, que se sumaron a los fructíferos intercambios culturales realizados en el marco del Año de Intercambio Cultural China-América Latina y el Caribe y el Diálogo entre las Civilizaciones de China y América Latina y el Caribe.
La cercanía e identificación con la cultura china hizo que el tradicional Festival de Primavera se convirtiera en una celebración oficial en muchos países latinoamericanos.
Otro dato para destacar es que los ciudadanos de muchos países de la región – incluida la Argentina – han podido gozar del beneficio de una exención de visado, en los casos de tránsito de 240 horas por el territorio chino. En contrapartida, durante 2024 aumentó un 80% los pedidos de ciudadanos chinos para hacer turismo en los diferentes países de América Latina y el Caribe. Como todos saben, estos intercambios e interacciones han mejorado enormemente la comprensión entre las civilizaciones de China y ALC, además de acercar cada vez más a nuestros pueblos.
Por otra parte, merece destacarse que la cooperación entre China y América Latina y el Caribe en los foros internacionales ha entrado en una nueva etapa, sumamente fructífera para los intereses de ambas partes.
China y ALC se brindan apoyo no sólo en los temas de interés fundamentales, sino sobre todo en las principales preocupaciones de la otra parte.
En la actualidad, se apoyan mutuamente en la defensa de la soberanía, en la independencia y en la integridad territorial; al tiempo que se oponen conjuntamente a la hegemonía y a las políticas de poder.
La República Popular China y ALC han mantenido una estrecha comunicación y coordinación tanto en las plataformas multilaterales internacionales como en las Naciones Unidas (ONU), G20, APEC, BRICS; y en las organizaciones subregionales como el MERCOSUR, la Alianza del Pacífico, la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO).
Asimismo, ambas partes han desempeñado un importante papel en la salvaguardia de la paz mundial, la defensa del sistema multilateral de comercio y el fomento del auténtico multilateralismo, así como en la promoción de una multipolaridad equitativa y ordenada, y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva en el mundo.
En este contexto, este martes 13 de mayo se celebrará en China la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC (FCC).
Es importante señalar que, en la última década, el FCC se ha convertido en la plataforma más importante para promover la cooperación entre China y ALC, fortaleciendo el acoplamiento de las estrategias de desarrollo y construyendo una comunidad de futuro compartido entre ambas partes.
Con la certeza que las verdaderas amistades borran las distancias, China está dispuesta a trabajar con los países de ALC, incluyendo la Argentina, para escribir un nuevo capítulo de la cooperación China-América Latina y el Caribe y pintar un hermoso cuadro de desarrollo y fomento del Sur Global, navegando en el barco de una verdadera comunidad de futuro compartido entre ambas regiones.
* Embajador de la República Popular China en Argentina.