Mercosur quiere avanzar, Milei le da la espalda a sus pares
Celso Guanipa
Con el objetivo de lograr una integración regional, la cumbre de los países miembros y asociados del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Asunción del Paraguay, contó con la presencia de Bolivia como país miembro, tras su reciente adhesión, y con Panamá como país invitado, para analizar las perspectivas comerciales de la subregión, en especial en lo referente a China y la Unión Europea.
Con miras a nuevos horizontes comerciales, entre ellos China, ante el estancado acuerdo con la Unión Europea, el bloque enfrenta desafíos internos. La cita contó por primera vez con el preiente de Bolivia, Luis Arce, tras la adhesión reciente al bloque regional. Panamá participa como país invitado en un acercamiento del Mercosur con Centroamérica. Asistió el recién posesionado, José Raúl Mulino, en su primer viaje al exterior como mandatario panameño.
“La propuesta que nosotros vamos a hacer en los meses de presidencia pro tempore es retomar el mecanismo de diálogo con China”, explicó el presidente uruguayo Luis Lacalle, quien mencionó que hay una apertura de Brasil para lograr estos acercamientos, mientras que Argentina, presionada por Estados Unidos, cambió su visión.
Paraguay, en cambio, respalda la negociación de un acuerdo comercial entre el Mercosur y China, siempre y cuando sea en bloque y no se sacrifique la relación histórica que su país mantiene con Taiwán.
“Esta cumbre nos ofrece una oportunidad de acercar aún más el Mercosur a nuestra población”, afirmó el presidente paraguayo Santiago Peña, en la ceremonia de la 64 cumbre de jefes de Estado del Mercosur y Estados asociados en Asunción, donde traspasó la presidencia rotatoria del bloque a Uruguay. El gran ausente en esta jornada fue el verborrágico presidente libertario de Argentina, Javier Milei, quien decidió participar en una convención de ultraderecha en Brasil y prefirió enviar a su canciller.
La nueva crítica internacional al presidente de la Argentina, Javier Milei, le llegó desde un lugar muy impensado. Justamente, el derechista Luis Lacalle Pou, jefe de estado de Uruguay, apuntó al mandatario argentino, en su discurso: “Si es tan importante, deberían estar acá todos los presidentes del bloque. Yo le presto importancia al Mercosur y si realmente creemos en este bloque debemos estar todos”, aseveró.
Expertos argentinos en relaciones internacionales coinciden en que la ausencia del mandatario argentino “es muy grave” y “no caben dos miradas distintas”
Milei decidió no concurrir al encuentro del bloque regional para no tener que cruzarse con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, uno de los líderes regionales y del grupo, a quien Milei lo desbordó de improperios. Otro tema que hubiera causado rispideces con Milei fue la actitud del bloque en relación con el comercio con China.
Lacalle enfatizó que desde la titularidad provisoria del Mercosur intentará retomar el diálogo con el gigante asiático, con vistas a alcanzar un acuerdo comercial.
Unión Europea
Sobre la mesa de discusión del Mercosur se mantiene el postergado acuerdo con la Unión Europea, sin concretarse tras varios años de negociaciones y que no se pudo formalizar en la reunión en diciembre del año anterior en Río de Janeiro, debido a las intensas manifestaciones de agricultores de Europa que, entre otras cosas, rechazaban el acuerdo comercial con Mercosur. Lula aseguró que el acuerdo entre el bloque y la Unión Europea no se ha concretado por “contradicciones internas” de los europeos.
El acuerdo, que se negocia entre ambos bloques desde hace casi un cuarto de siglo y al que Lula impulsó fuertemente cuando estuvo al frente del Mercado Común del Sur (Mercosur), el año pasado, continúa estancado.”Simplemente, no hemos concluido el Acuerdo con la Unión Europea porque los europeos aún no han logrado resolver sus propias contradicciones internas”, dijo Lula durante su intervención.
La UE y el Mercosur llegaron en 2019, luego de dos décadas de acercamientos, a un acuerdo de asociación que dejó pendiente algunos aspectos técnicos que debían abordarse el año pasado. El capítulo agrícola y las exigencias medioambientales de la UE, que los países suramericanos tildaron de “inaceptables”, son los grandes puntos de fricción en las tratativas.
Entre integración y desintegración
El presidente brasileño fue claro en su respuesta durante su intervención del lunes. “Es necesario permanecer vigilantes. Falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios”, afirmó, sin citar a Milei, sindicado de intentos de “desintegrar” todo vestigio de integración subregional o regional entre las naciones, en beneficio del llamado “mercado”, o sea las grandes empresas trasnacionales.
“Es una bobada que el presidente de un país importante como la Argentina no participe de la reunión del Mercosur. Es triste para la Argentina. Ahora, una cosa es verdad: nosotros, del Mercosur, vamos a intentar, estamos trabajando, en el fortalecimiento del con la Argentina, porque sabemos de su importancia. Es un país extremadamente importante y ahí, si el Presidente participa o no, no interesa. Lo que interesa es lo siguiente: que el pueblo argentino necesita al Mercosur y el Mercosur al pueblo argentino”,
Siempre en el intento de desescalar el conflicto con Brasil, fue Mondino la que se sacó una foto junto a su par brasileño, Mauro Vieira, y con el propio Lula, en medio de un almuerzo que compartieron los máximos exponentes de las delegaciones.
“Entiendo que al final de cuentas el presidente de la Argentina pierde tiempo haciendo una cosa de extrema derecha tan desagradable, tan antisocial, tan antipueblo, tan antidemocrática. No sé lo que las personas ganan participando de eso”, añadió Lula.
Por su parte, Peña dijo que “el proceso de integración no se detiene”, pese a la ausencia de Milei. “Quiero dejar muy en claro esto: Los problemas y desafíos que puede tener el Mercosur no se resuelven fuera del mismo, los problemas y desafíos del Mercosur se resuelven con más Mercosur”, agregó.
El objetivo, sostuvo el mandatario paraguayo, debe ser “ampliar los horizontes comerciales” y proyectar al bloque hacia regiones emergentes como el Sudeste Asiático o con Emiratos Árabes Unidos y Japón. Durante la presidencia de Paraguay, se realizaron acercamientos con Emiratos Árabes Unidos y, a principios de este mes, se concretó la ronda de negociaciones para un posible acuerdo de libre comercio. Además, tuvo acercamiento con Japón con el mismo objetivo.
La canciller de Milei
En vistas de desplante de Milei, Argentina estuvo representada en la cumbre de Asunción por su ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, mientras que el presidente viajaba a Brasil, justamente para intercambiar reuniones con el exmandatario Jair Bolsonaro, y con diversos grupos de libertarios, en elluhjoso balneario de Camboriú, en Santa Catarina.
Mondino lamentó, en primer lugar, “que no haya sido posible alcanzar el consenso final para adoptar el proyecto de comunicado conjunto de los Estados Partes y Estados Asociados al que todas nuestras delegaciones dedicaron altas horas y esfuerzos”.
“Estamos en un mundo convulsionado. Aun así se han alcanzado a nivel mundial unos 300 acuerdos comerciales. Creemos firmemente que la mejor forma de enfrentar los desafíos globales es promover las ideas de libertad. Para la Argentina se acabaron las ambigüedades”, agregó, amenazante, la canciller, al solicitar una reforma del bloque. “El Mercosur dejó de ser entonces una válvula de escape para volverse un corsé que nos inmoviliza, que no hace más que magnificar los problemas domésticos. Debemos tener, como dijo el presidente Santiago Peña, perseverancia y flexibilidad”.
La cumbre que se celebró entre domingo y lunes en Asunción terminó con una novedad para el bloque: por primera vez tras varios años, todos los países firmaron la declaración final.
*Periodista y politólogo paraguayo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)