Repunte del comercio mundial por fuerte demanda de automóviles
Eduardo Camin
El Barómetro sobre el Comercio de Mercancías indica un repunte del comercio respaldado por una fuerte demanda de vehículos.
El comercio mundial de mercancías mostró indicios de recuperación en el segundo trimestre de 2023, impulsada por una gran producción y venta de automóviles, pero la tendencia al alza puede ser limitada en el tercer y siguientes trimestres mientras los pedidos de exportación sigan siendo escasos, según el último Barómetro sobre el Comercio de Mercancías de la OMC publicado el 24 de agosto.
La lectura actual de 99.1 para el índice del barómetro está por encima de la lectura anterior de 95.6 de mayo pasado y cerca del valor de referencia de 100. Esto sugiere que el volumen del comercio de mercancías aumentó en el segundo trimestre (2T) después de dos trimestres de descenso, pero que se mantiene ligeramente por debajo de la tendencia. La recuperación sostenida en el tercer trimestre (3T) y más allá es menos que segura mientras el componente de pedidos de exportación del barómetro (basado en los índices de gerentes de compras) siga siendo débil.
El Barómetro sobre el Comercio de Mercancías combina una gama de índices parciales relacionados con el comercio en un único índice compuesto que pone de relieve los puntos de inflexión del mercado mundial de mercancías y ofrece una indicación de su trayectoria probable en el futuro próximo. En este sentido es un indicador principal compuesto para el comercio mundial, que proporciona información en tiempo real sobre la trayectoria del comercio de mercancías en relación con las tendencias recientes.
Los valores del barómetro superiores a 100 están asociados con volúmenes comerciales superiores a la tendencia, mientras que los valores del barómetro inferiores a 100 sugieren que el comercio de bienes ha caído por debajo de la tendencia o lo hará en un futuro próximo.
El volumen del comercio de mercancías se redujo un 1,0% interanual y un 0,3% Inter-trimestral en el primer trimestre de 2023, extendiendo una desaceleración que comenzó en el cuarto trimestre de 2022. Varios factores contribuyeron a la caída, incluidos los altos precios de los alimentos y la energía vinculados a la guerra en Ucrania, y las políticas monetarias más estrictas destinadas a combatir la inflación en las economías avanzadas.
La demanda mundial de importaciones sigue siendo débil, lastrada por el lento crecimiento económico en las principales economías, incluidas la Unión Europea y China. Los resultados actuales son ligeramente más débiles que las previsiones comerciales más recientes de la OMC publicadas el 5 de abril, que proyectaban un crecimiento del 1,7 por ciento del comercio de mercancías en 2023. Sin embargo, el objetivo sigue siendo alcanzable si el crecimiento del comercio repunta en el segundo semestre del año, como se espera.
La mayoría de los índices componentes del barómetro estuvieron ligeramente por debajo de la tendencia en sus últimas lecturas. Estos incluyen el índice de pedidos de exportación (97.6), el índice de transporte de contenedores (99.5), el índice de carga aérea (97.5) y el índice de materias primas (99.2). Las principales excepciones fueron el índice de productos automotrices (110,8), que ha subido firmemente por encima de la tendencia, y el índice de componentes electrónicos (91,5), que ha caído por debajo de la tendencia. El aumento de las exportaciones de productos automotrices ha contribuido a un crecimiento del PIB más fuerte de lo esperado en Japón en la primera mitad de 2023. Las exportaciones de vehículos también han sido una rara fuente de fortaleza para la economía china, que ha luchado por ganar impulso en los últimos meses.
La paradoja del desarrollo donde la economía es reina el automóvil es rey
En los últimos tiempos, una mayor concienciación por el medio ambiente, unida al aumento de los precios de los productos derivados del petróleo, han llevado a la sociedad hacia un cambio de paradigma en cuanto a la movilidad. Muchos artículos apuntaban de que el vehículo propio está dejando de ser el protagonista, dando lugar a otros modelos donde el rey es el peatón. De esta forma, – los capitalistas verdes- han bregado por vehículos mucho más respetuosos con el medio ambiente, más asequibles económicamente y que responden con mayor certeza a las necesidades actuales de movilidad, sobre todo en las grandes y medianas ciudades. A pesar de todo lo dicho, la importancia de la industria automovilística no deja lugar a dudas.
Desde su aparición, el automóvil ha ido creando un nuevo estilo de vida a su alrededor, al poder disponer de vehículos vivienda, caravanas, restaurantes, cines, cajeros automáticos, etc. especialmente destinados a los automovilistas. Hoy en día, la industria automovilística sigue convertida en uno de los factores de progreso económico más importantes de las naciones industrializadas, aunque las ciudades se encuentran saturadas y la polución campe a sus anchas.
Si resulta indudablemente válida desde el punto de vista económico, plantea a su vez un auténtico reto al que hay que dar respuesta adecuada, y que ha de buscarse en el marco de una mayor racionalización en el empleo del automóvil. Pero mientras sirva para balancear las cuentas en rojo lo verde puede esperar. –
*Periodista uruguayo residente en Ginebra, ex miembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)