Argentina: Soberanos o dependientes
Horacio Rovelli
Debemos tomar consciencia que la economía argentina está cada vez más “dualizada” con un sector que se integra al mundo mediante las actividades extractivistas, agropecuarias y de industrias que están básicamente ligadas a esos mismos sectores, y el resto de la población ve deteriorar su capacidad adquisitiva por la constante y creciente inflación, sin poder impedirlo.
La administración encabezada por Alberto Fernández, continuando en lo económico y en lo jurídico al gobierno de Cambiemos, tras más de 34 meses de gestión, propicia esa brecha económica y social, en que se incrementa la IBIF(Inversión Bruta Interna Fija) pero en determinados sectores.
Claro ejemplo de ello fue el discurso de Paolo Rocca, CEO del grupo Techint, principal productor de acero del país, el 2 de septiembre día de la industria, ante la demanda sostenida de la industria petrolera (En Vaca Muerta provee de caños sin costuras para los ductos, extrae petróleo a través de Tecpetrol SA y distribuye gas a través de la Transportadora Gas del Norte),[1] de las empresas que hacen maquinas para la agricultura, la línea blanca, las automotrices y la mayor construcción privada cuya estructura es de metal.
Las exportaciones son record, CIARA y CEC[2] informan que en los primeros nueve meses del año ingresaron divisas por 33.817,2 millones de dólares, un 10,6% más que en igual lapso del año pasado, por exportar 81,92 millones de toneladas de productos agro industriales. La estimación final es que se exportará más de 120 millones de toneladas en el año y las proyecciones, tanto nacionales como la que hace el Departamento de Agricultura de los EEUU, es que seguirá fuerte la demanda mundial de alimentos y presagia que la Argentina incrementará sus exportaciones a una tasa del 5 o 6% anual en los próximos años.
El problema se agrava porque el conflicto Rusia-Ucrania implica la contienda entre dos potencias en trigo, ambas representan el 40% de las exportaciones mundiales de ese cereal, además de exportar girasol y aceites de girasol y, en el caso de Rusia, es un importante proveedor de gas a Europa, ello lleva a que empresas europeas y americanas acreciente sus planes extractivos y comercializadores de nuestros productos.
El trasfondo de los créditos del BID y del Banco Mundial y, la aprobación del plan de ajuste por el FMI, es a cambio de la explotación de nuestros recursos naturales por el capital extranjero.
No otra cosa es el acuerdo que en los EEUU arriba la comisión encabezada por el ministro Sergio Massa con las empresas Rio Tinto y Livent[3] en la explotación del litio y minerales raros en nuestra puna. Y acuerda con los referentes de las empresas petroleras y gasíferas con interés en Vaca Muerta como Chevron, Shell, Exxon, Total, Pan American Energy, Axion, Vista oil&gas SA, entre otras, para generar un marco regulatorio para las petroleras y ampliar el desarrollo de Vaca Muerta, a cambio de permitirles tener una mayor disponibilidad de divisas para girar utilidades al exterior (no van a tener límite alguno para girar sus utilidades[4]).
Igual tenor son los convenios con las empresas que incluye la construcción de un oleoducto entre Vaca Muerta y el puerto Punta Colorada de Sierra Grande, en la provincia de Río Negro, en forma conjunta con YPF SA, con una inversión total estimada en 1.260 millones de dólares. El ducto se extenderá a lo largo de 700 kilómetros, de los cuales 635 serán en territorio rionegrino. En ese marco se calcula que a través de la estación portuaria rionegrina se podrá despachar, a partir de 2025, un buque cada cinco días con capacidad para 390.000 metros cúbicos, lo que a nivel anual podría sumar un volumen total de 25 millones de metros cúbicos, equivalente a 155 millones de barriles de petróleo.
Paralelamente reforzarán el ducto a Puerto Rosales en Bahía Blanca y acuerdan con la petrolera malaya Petronas construir una planta de GNL para la industrialización del gas y aprovechar todo el potencial de recursos de Vaca Muerta. El proyecto implica duplicar la producción total del gas del país sólo para abastecer esa planta. Cuando la planta produzca a todo su potencial tendrá una capacidad de abastecer 460 barcos de GNL por año, cuando el país hoy importa 35 barcos.
Tanto la explotación del litio y los minerales raros de la puna, como la extracción de petróleo y gas, nos remite a las obras de infraestructura, de los ferrocarriles y del puerto de Buenos Aires que realizaron los ingleses a fines del siglo XIX para el país de las vacas y trigo le proveyera de alimentos baratos a los trabajadores de las industrias británicas. En cambio cuando el gobierno peronista, entre 1947 y 1949 construyó el gasoducto que unió Comodoro Rivadavia con Buenos Aires, en su momento el más largo del mundo, lo hizo para abastecer el mercado interno, construyendo fábricas y pueblos en su recorrido, con él la distribución de gas aumentó de trescientos mil metros cúbicos por día a quince millones de metros cúbicos abaratando en un tercio los costos.
Y para la mayoría de los asalariados, según informa el Ministerio de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, la remuneración promedio de los trabajadores registrados estables (RIPTE) fue de $ 155.611,28 pesos mensuales en agosto 2022. Y la canasta básica total del INDEC que define la línea de pobreza para una familia de 4 (cuatro) integrantes en el mes de agosto 2022 fue de $ 119.757.- quiere decir que más la mitad de los obreros y empelados registrados, trabajan y son pobres Y es peor para los trabajadores no registrados.
El encubrimiento de la deuda y fuga del gobierno de Cambiemos
El gobierno de Alberto Fernández no investigó la evasión fiscal y la fuga de capitales de la gestión de Cambiemos y paga los intereses de una deuda que no benefició a la población: Todo el ajuste fiscal es para pagar esos intereses, por ende, para juntar los pesos y comprar las divisas para pagar, disminuye el poder adquisitivo real de las jubilaciones y pensiones nacionales, se hacen menos obra pública (viviendas, rutas, puentes, generación eléctrica, etc.), se reducen los subsidios energéticos, de transporte y de comunicaciones, se destinan menos partidas a educación, salud, asistencia social, etc.
Tampoco supo preservar las reservas internacionales del BCRA cuando obtuvo un fuerte superávit comercial en los más de 34 meses de su administración que supera los 31.000 millones de dólares y, empleó las tres cuartas parte de ese superávit (23.710 millones de dólares), para que las empresas privadas paguen sus deudas, razón por las que el BCRA les vendió los dólares de las reservas internacionales a precio oficial. Empresas que habían comprado divisas en la gestión de Cambiemos y sin embargo le vendió los dólares para que paguen sin reclamarle que, antes, utilicen los fondos que habían comprado entre los años 2016 y 2019.
Todo la política de dilapidar las reservas internacionales hace que se subordine a la lógica de un modelo extractivista, agropecuario, automotriz exportador, en desmedro de un modelo nacional que crece en base a su mercado interno y apuntala el trabajo y la producción local.
Como podemos explicarnos que un país con un comercio exterior superavitario (las exportaciones superaron a las importaciones) en lo que va desde el primer día hábil del siglo XXI hasta el 31 de agosto 2022 (último dato oficial del INDEC) en 267.363 millones de dólares, sin contar la exportación record de septiembre 2002 con los 8.123 millones de dólares de la venta de la soja, la deuda externa bruta de la Administración Nacional asciende al 30 de junio 2022 (último dato oficial) a 378.506 millones de dólares
Durante la gestión de Alberto Fernández, el superávit acumulado desde el 1 de enero 2020 al 31 de agosto 2022 es de 29.471 millones de dólares y, sin embargo, las reservas internacionales del BCRA descienden de 45.190 millones de dólares de diciembre de 2019 a 37.625 millones de dólares al 30 de septiembre de 2022 (incluyendo la liquidación de la venta de la soja por 8.143 millones de dólares).
La respuesta es que las grandes empresas se endeudan en el exterior y le compran al tipo de cambio oficial, sin límite alguno, las divisas al BCRA y, éste (el BCRA) se las vende en desmedro de las reservas internacionales que debe reguardar para cumplir con su misión principal que es la de preservar el valor de nuestra moneda (el peso).
Todos los que cobramos en pesos sufrimos el deterioro de nuestro poder adquisitivo por la inflación y, la principal causa de la inflación es el aumento persistente del precio del dólar que propicia los que fugaron capitales.
Si el precio del dólar sube, el salario real (las jubilaciones y pensiones y todos los que tienen ingresos en pesos) se caen. Como más del 70% de lo que se produce se destina al mercado interno (depende de la capacidad adquisitiva de la población) y se vende al exterior básicamente lo mismo que se consume, se entra en una economía cada vez más dualizada, una minoría que se integra vía exportaciones y la mayoría que se encuentra en una situación cada vez peor, que incluso supera los límites de la subsistencia.
El plan del FMI es acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial, de manera tal que abarate para el exterior (medido en divisas) nuestros productos, activos y trabajo y, al revés, que sea cada vez más caro importar bienes o servicios y comprar los dólares para pagar la deuda externa, a eso nos llevan y empujan .
Propuesta ante el tema de la deuda externa
Es claro que la deuda externa es un mecanismo de dominación que un país soberano no puede permitir. La función del Estado[5] es regular y controlar la actividad económica, establecer las “reglas de juego”, que es blanco y que es negro, que está permitido y que no, fijando grandes objetivos de desarrollo sustentable.
Por la Constitución Nacional está facultado a utilizar las distintas herramientas para impulsar el crecimiento económico sostenido con equidad en el esfuerzo (incorporando mayor mano de obra para producir con mayor valor agregado y a su vez, que la remuneración de los trabajadores sea la mejor posible, siempre en el marco de que los empresarios se guían por la tasa de ganancia y su perdurabilidad en el tiempo), con los que el Estado en nombre de todos, debe procurar el bienestar general.
En ese sentido, Alberto Fernández comenzó con un discurso enérgico de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación del 1 de marzo de 2020, donde dijo que iba hacer investigar la deuda hasta las últimas instancias y, le solicitó al BCRA que hiciera un informe sobre la misma. Rápidamente se le requirió a los bancos quienes y cuando compraron divisas durante los años 2016 – 2019 y, el BCRA lo publicó el 20 de mayo de 2020, donde constaba que casi ocho millones de personas físicas y jurídicas (sociedades) adquirieron 86.200 millones de dólares, pero los 100 primeros, que son empresas, habían comprado 24.679 millones de dólares en ese lapso.
Observando las Memorias y Balances de esas 100 empresas, para los años 2016, 2017, 2018 y 2019, ninguna contabiliza haber adquirido los dólares que aparecen comprando en el Mercado Libre de Cambio y que, constan dichas operaciones en los bancos que se los vendieron.
La AFIP debería haber llamado a los administradores de esas empresas y obligarles a “abrir el balance” para que justifiquen la operatoria y multarlas por evasión fiscal. Con esos recursos evadidos constituir un fondo para la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, iniciativa del senador por Neuquén, Oscar Parrilli (Unidad Ciudadana), aprobada por el Senado de la Nación y que se encuentra en tratamiento en la Cámara de Diputados de la Nación.
Es indispensable y justo que la deuda la paguen los que compraron los dólares con evasión fiscal y posteriormente fugarlo. El mismo BCRA estima que existe en total, acumulado desde hace años, más de 400.000 millones de dólares fugados de residentes argentinos (viven y tiene domicilio en el país) en el exterior.
La deuda externa ha sido tomada para permitir la fuga y es injusto que la pague el pueblo argentino cumpliendo el plan del FMI
Debemos tener nuestro propio plan de pago cobrándole multa e impuesto a los evasores y fugadores de divisas.
Notas
[1] Este importante grupo económico, según el trabajo del BCRA “Informe de Mercado de Cambios, Deuda y Formación de Activos Externos 2015 – 2019”, de compradores netos de activos externos del sector privado (billetes y divisas) por el período 17/12/2015 al 27/10/2019, a través de sus empresas controladas realizó la adquisición de 92.627.000 dólares por TECPETROL SA; 222.980.456 dólares por TERNIUM ARGENTINA SA (Ex SIDERAR SAIC); Y 231.384.402 dólares por TRANSPORTADORA GAS DEL NORTE SA. Total 546.991.858 dólares y en sus Balances contables no puede demostrar recursos ni por la mitad de esa suma. Evasión y fuga de capitales.
[2] Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro de Exportadores de Cereales
[3] La Dirección General de Aduana (DGA) denunció una maniobra de subfacturación en la exportación de carbonato de litio de la empresa estadounidense Livent Lithium, que es la primera empresa del país en producir carbonato de litio con el proyecto Fénix en el Salar del Hombre Muerto. La investigación arrojó que entre 2018 y 2019 la minera generó un perjuicio de US$ 8 millones en derechos de exportación y le aplicó a la empresa involucrada en las operaciones una multa de $ 6.700 millones.
[4] El límite de compra vigente es de 200 dólares por mes para empresas y personas
[5] Entendemos al Estado como organización civil de la Nación y su empleo como palanca de cambio, para apuntalar el crecimiento económico, a la par que mejora su distribución en la sociedad, lo que además de garantizar la reproducción mejora también el nivel de vida de la población.
* Licenciado en Economía, profesor de Política Económica y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica. Analista senior asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).