Inanición, lo que espera a 345 millones de personas en el mundo
Mirko C. Trudeau
El jefe del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (ONU), David Beasley, advirtió que el mundo enfrenta una emergencia global de magnitud sin precedente, en la que 345 millones de personas se encaminan a la inanición y 70 millones se encuentran más cerca de padecer hambre debido a la guerra en Ucrania.
Beasley dijo al Consejo de Seguridad que “lo que era una ola ahora es un tsunami de hambre”, y señaló que los 345 millones de personas que enfrentan inseguridad alimentaria aguda en los 82 países donde opera la agencia son 2.5 veces más el número de personas que estaban en situación similar antes de que llegara la pandemia de covid-19 en 2020.
Señaló que preocupa que 70 millones de esas personas en 45 países estén sufriendo desnutrición muy aguda y tocando a la puerta del hambre y destacó el aumento de los conflictos, las repercusiones económicas de la pandemia, el cambio climático, el alza en el precio de los combustibles y la guerra en Ucrania.
El último Informe sobre Desarrollo Humano (2021-22) de la ONU registra que, por primera vez en 32 años, el Índice de Desarrollo Humano ha registrado un segundo año consecutivo de descenso. Los avances de los cinco años anteriores en ámbitos como la salud y la educación se han visto anulados por este retroceso.
“Miles de millones de personas se enfrentan a la mayor crisis del costo de la vida en una generación”, dice el informe. “Miles de millones se enfrentan ya a la inseguridad alimentaria, debido en gran medida a las desigualdades de riqueza y poder que determinan los derechos a la alimentación. Una crisis alimentaria mundial les afectará más”, añade.
Pero el problema más profundo es el sistema capitalista mundial, que se tambalea de crisis en crisis, y que ha hecho muy difícil la vida de más de seis mil millones de personas.
“A lo largo los últimos cinco años, hemos sido testigos del aumento, no de la cooperación mundial para hacer frente al hambre, el desempleo, los problemas sociales, la catástrofe climática, etc., sino de una mentalidad y unas estructuras que promueven la guerra como solución”, señaló Vijay Prashad, del Instituto Tricontinental de Investigación Social.
Desde que se desató la guerra en Ucrania el 24 de febrero, el aumento en los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes ha acercado a 70 millones de personas a padecer hambre, insistió Beasley. La actual crisis en los precios de los alimentos podría pasar en 2023 a ser una crisis de disponibilidad de alimentos si no actuamos, añadió.
Ante un déficit récord de 32 mil millones de dólares en la financiación de la ayuda humanitaria, la ONU está recurriendo a su fondo de emergencia para apoyar programas críticos en 11 países, entre ellos Birmania y Mali. Los donantes han dado más dinero que nunca para las crisis en todo el mundo, pero las necesidades también se dispararon debido a las inundaciones sin precedente en Pakistán y la hambruna en Somalia, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Detalló que la OCHA ha gastado un récord de 250 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias en lo que va del año. El fondo permite a la ONU responder rápidamente a nuevas crisis humanitarias o a emergencias sin tener que esperar a que se produzcan donaciones específicas.
*Integrante del Observatorio de Estudios Macroeconómicos de Nueva York, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)